BARCELONA
Barcelona: Sus
habitantes, Idioma,
carácter y costumbres de los barceloneses.
Su situación, sus
condiciones topográficas y climatológicas.
Aspecto del
llano de Barcelona.
Gracia
Murallas
Fortalezas
Castillo de Montjuic
Fuerte de Atarazanas
Ciudadela
Fuerte de D. Carlos
Fuerte Pio
Baterías de la Linterna o del Muelle
Baterías de la escollera
Baterías de la Barceloneta
Puerto
Puertas
Barceloneta
Interior de
la ciudad
Fuentes Lavaderos
Paseos públicos
Caseríos
Mercados
Hospitales
Centros Religiosos
Catedral
Parroquias
Fondas, Posadas y Cafés
Casas de Baños
Alumbrado
Serenos o vigilantes nocturnos
Limpieza Pública
Meaderos Públicos
Un día en
Barcelona
Epidemias
Fiebre amarilla - 1870
Colera - 1854
BARCELONA
BARCELONA: SUS
HABITANTES, IDIOMA,
CARÁCTER Y COSTUMBRES DE LOS BARCELONESES.
Densidad de la población en 186.. ?
Densidad de
la población en 1880.
Número de casas: 10,939, conteniendo: 16,316 bajos ó
tiendas y 55,503 habitaciones o pisos habitados por 112,175 varones y 132,088
hembras. —Proporción del número de habitantes por cada casa: 22'32 y por cada
piso o tienda: 3'40.
En 1886 el número de habitantes era el siguiente:
distrito de la Lonja: 25,469, del Borne: 15,424, de la Barceloneta: 10,187, de
la Audiencia: 23,095, del Instituto: 34,740, de la Concepción: 21,478, de
Atarazanas: 17,618, del Hospital: 32,932, de la Universidad: 42,013, de
Hostafranchs: 26,686. — TOTAL: 249,642 habitantes, sin contar la guarnición,
entre los moradores del casco antiguo de la ciudad y los del Ensanche.
Idioma,
carácter y costumbres de los barceloneses.
Háblase comúnmente en Barcelona el catalán. No el catalán castizo en el cual se escribieron famosos códigos, solemnes tratados y magníficas crónicas en la Edad Media, cuando era lengua oficial y literaria; ni el catalán ligeramente modernizado que se habla en algunas regiones montañosas del interior del Principado, sino un catalán plagado de castellanismos sin cuento.
Compendio de Gramática Castellana Jaime Costa 1827 |
Desde que con la restauración de los Juegos Florales se inició el admirable renacimiento de las letras catalanas, que ha sido el asombro de propios y extraños, da grima oír los epigramas con que muchos barceloneses motejan de arcaicos a los mejores poetas de su tierra, por el uso de muchos vocablos y modismos admitidos en el lenguaje corriente, confundiendo el habla convencional de la ciudad con la lengua que usa el resto del Principado.
En Barcelona todos comprenden y hablan el
castellano; pero es preciso confesar que, por regla general, lo hacen de mala
gana: los iletrados, por temor de hacerlo mal; las personas cultas, por el
hábito constante de hablar catalán a todas horas. Es éste un lenguaje enérgico,
expresivo y sobrio, refractario por naturaleza a toda retórica amplificación y a
todo enfático encarecimiento, en lo cual participa del carácter de las lenguas
septentrionales; al paso que su sintaxis, muy parecida a la francesa, y la
abundancia de sonidos de sus vocales, que la asemeja a la italiana, revelan su
origen neolatino, teniendo muchísimas palabras de estos dos idiomas.
Estas circunstancias hacen a los catalanes
singularmente idóneos para el estudio de las lenguas extranjeras, al cual son
por lo común muy aficionados, por manera que, entre los que no recibieron educación
literaria, son muchos los que poseyendo muy imperfectamente el castellano
hablan y escriben con soltura el francés y aun el inglés si a mano viene, lo
que se explica por las necesidades y las relaciones que engendra el comercio
exterior en los pueblos que a él se dedican asiduamente.
Esta ha sido una de las circunstancias que los ha
hecho tildar de malos o tibios españoles por parte de algunos espíritus
superficiales, a cuyos ojos nada significan por lo visto las elocuentísimas
pruebas de españolismo que ha dado esta región en todos tiempos.
Carácter.
Catalans sur la Rambla de Barcelone 1854 |
Encyclopedia metódica: Geografía moderna, 1 Madrid 1792 |
Costumbres.
De ahí es fácil deducir hasta cierto punto cuáles
sean sus costumbres. El trato continuado con las naciones extranjeras, cuyos
libros, periódicos y revistas leen todos los días en cafés, casinos y otras
cien sociedades y centros de instrucción y esparcimiento y los frecuentes
viajes que emprenden, ya por razón de sus negocios, ya por pura afición y
recreo, han ido modificando las costumbres tradicionales de los barceloneses,
tan proverbialmente austeras y sencillas cuando no eran tan fáciles y
abundantes como ahora los medios de comunicación.
Funcions de Barcelona (1931) |
Aquel adverbio home de los ingleses, con el cual significan lo que está en el hogar doméstico y forma parte de sus bienes, de sus recuerdos y atractivos, en ninguna comarca meridional fue nunca mejor comprendido que en esta. El barcelonés ama la vida de familia, se complace en ver trascurrir su existencia en el concreto círculo de sus deudos y de sus íntimos amigos, sin mostrarse pródigo de su afecto y de su familiaridad sino con aquellas personas a las cuales conoce y aprecia y cuyos antecedentes y carácter le agradan. Tiene también, y como lógica consecuencia de esto, el amor de la raza británica a los conforts o comodidades de la vida; no por apetecerla regalona, perezosa y estéril, sino porque le place disfrutar de todas las conveniencias compatibles con su fortuna en compensación de las luchas y desvelos que le acarrea el trabajo. Esto es tan cierto, como que difícilmente se encontraría otra ciudad en la cual fuesen los pisos de alquiler más cómodos y lujosos que en esta. La proximidad de Francia y las asiduas relaciones que tiene con ella este gran centro mercantil, revélanse en la decoración de sus establecimientos públicos, en la afición cada día más desarrollada a los muebles de lujo y a los objetos artísticos y en lo muy enteradas que suelen estar en esta ciudad las personas medianamente ilustradas de las producciones dramáticas, de las obras literarias, de los descubrimientos científicos y los sucesos políticos de la nación vecina, no menos que en la fidelidad con que adopta sus modas y en la excesiva facilidad con que se amolda a sus ideas. Es este un rasgo característico que llama desde luego la atención de cuantos visitan por primera vez esta ciudad viniendo del interior de España, cuyas capitales tienen con ella tan poquísimos puntos de semejanza como con Marsella, Lyon o Burdeos.
El libro verde de Barcelona: Añalejo de costumbres populares, fiestas religiosas y profanas... 1848 |
La laboriosidad y la despreocupación, rasgos distintivos del carácter barcelonés, dan a las costumbres de esta ciudad un carácter profundamente democrático, hijo por otra parte de la llaneza de las personas acomodadas, que cifran su único orgullo en la respetabilidad de su fama individual, no menos que de la cultura de la clase obrera, que en pocas partes se manifiesta de un modo tan admirable. Nada maravilla tanto a los extranjeros y a los españoles de otras provincias, como el orden y compostura de este pueblo cuando se halla reunido en copiosa muchedumbre; el inmenso partido que sabe sacar de su espíritu de asociación para instruirse y educarse; su grande amor a las bellas artes y su instintiva repugnancia por todo lo soez y degradante. El obrero barcelonés —en esto se le parecen los de las demás poblaciones catalanas— es hacendoso y aseado, entérase en sus círculos de las cuestiones políticas y económicas, que discute con viveza y distínguese, como la población en general, por su grande amor a la música, que se revela en sus muchas sociedades corales y en la extraordinaria afición con que acude al teatro de la ópera por poco que se lo consienta su peculio.
Por punto general, el teatro es su pasión dominante. Suele ir al café, sobre todo los días festivos: no a la taberna. La esplendidez y buen gusto de sus bailes (y envelados) son proverbiales.
SITUACIÓN, SUS
CONDICIONES TOPOGRÁFICAS Y CLIMATOLÓGICAS.
Hállase situada esta ciudad a los 41º22’53’’ de Latitud N.; 2º10’37 de Longitud E., a orillas del Mediterráneo y rodeada al N. y al O. de una fértil y amenísima llanura que termina al pie de un anfiteatro de montañas. La exuberante población de esta capital ha ido cubriendo de apiñados caseríos, de lujosas quintas y feraces viñedos las laderas de estos montes, desde los cuales se disfruta de un soberbio y animado panorama y se puede apreciar la importancia y el carácter de la metrópoli de Cataluña.
Configuración del Llano de Barcelona 1843 |
Desde las faldas de estas montañas, hasta la playa del mar, forma el terreno un declive continuado, circunstancia que permite abarcar desde muchos puntos la bellísima perspectiva del llano, la ciudad y el puerto. El piso de ésta es igual, sin altos ni bajos, a excepción de las calles que conducen a las plazas de la Catedral y de la Constitución, punto culminante en el cual se alzó en remotos tiempos la Acrópolis de la ciudad antigua. Su clima es templado y singularmente benigno, bien que algo propenso a la humedad. Su temperatura media no suele bajar de 9º centígrados en invierno, ni pasar de 26° id. en verano, siendo su promedio anual el de unos 17° centígrados. Pocas poblaciones gozan de un tiempo tan suave y apacible en la estación de los fríos, pues ni las lluvias suelen ser en Barcelona pertinaces, ni acostumbra la nieve blanquear sus calles. El calor del estío es en ella intenso en las primeras horas de la mañana; pero a las diez sopla ya la brisa, refrescando la atmósfera hasta que llega el sol a su ocaso. La benignidad de su invierno débese en gran parte a la cordillera de colinas que circundan el llano, preservándola de los vientos glaciales, tan incómodos en el montañoso seno del Principado.
Se ha calculado que la presión media anual reducida a 0º
es la de: 0'756,935 metros. —La evaporación id. en grados decimales: 1'133,440
metros. —El promedio anual de las lluvias: 0'491,568 metros. —Por término medio
no bajan anualmente de 150 los días completamente serenos.
ASPECTO DEL LLANO DE BARCELONA
En algunas los adornos exteriores son suntuosos, en todas son comunes y amenísimos los jardines; pero algunas son dignas de ser visitadas, y no hay vecino de la ciudad que no lo verifique una o más veces al año, tales son principalmente:
El Laberinto, en el término de Horta, propiedad del Sr. Marqués de Alfarrás.
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La del Sr. Gironella en el pueblo de Sarriá:
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Veduta della citta di Barcellona presa dal convento de Cappuccini sopra Sarrià 1832 |
La del Sr. Conde de Sta. Coloma en el término de Gracia; la del Sr. Mercader en el término del Hospitalet, la de Sr. Anglada en el término de Horta; la del Sr. Misle y en Sarriá, en el llamado Desierto de los Capuchinos etc.
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Alamedas sombrías en donde crecen variedad de flores sin arte, y ofrecen una deleitosa bóveda de ramas y hojas, en que se albergan infinidad de pajarillos; magníficos pensiles, en donde brilla el arte y la profusión de cuantas flores, pueden cautivar los sentidos por su aroma ò hermosura, grutas rústicas, cascadas preciosas, corrientes de aguas artificiosamente conducidas, surtidores visibles y de engaño, hermosas pinturas que embellecen los templetes y cenadores, conchas, mármoles y alabastros, ingeniosamente distribuidos en estanques, pilas, adornos y estatuas tal es el conjunto de estas moradas de recreo para ostentación de sus dueños y deleite del público; pues aunque no sean lugares de entrada común, sus propietarios tienen gusto en que las visiten toda clase de personas.
Plano Topográfico de Cerdá 1855 |
En este hermoso llano se hallan los pueblos de:
San Adriá, en el Besos...
Clot, San Martí de Provensals, San Andrés de Palomar y Horta, en el camino del Vallés ó de Vich.
Gracia, S. Gervasio, Vallcarca, S. Genis, y Ntra. Sra. del Coll, por la parte de Gracia.
Sarriá, Las Corts, Pedralbes; por la parte de Sarria.
Sans, Bordeta, Hospitalet, San Feliu de Llobregat, en la carretera de Madrid.
Para el efecto de su riego hay en la derecha, la acequia Condal, que toma las aguas del Besòs; entra en la ciudad por la puerta Nueva y desagua al mar cerca del baluarte de D. Cárlos; y en la izquierda el canal del Llobregat, que empieza cerca de Molins de Rey, y desagua en el mar detrás de Montjuic.
Hay proyectado otro canal que se comunique con el Llobregat y el Besos, para riego de los términos de Pedralbes, Sarriá, Gracia y S. Andrés de Palomar; lo que si llega efectuarse producirá grandes beneficios a la agricultura y a la industria. También se halla en proyecto el perforar la montaña de San Pedro Mártir para pasar con más prontitud en el Vallés y aprovecharse de las aguas que se encontrarán al practicarse aquella obra.
Gracia.
Plano de Gracia y su Territorio - 1845 |
Dentro del mismo barrio hay varias fuentes de aguas de buena calidad para el consumo de su vecindario, y en su término hay una de mineral de hierro llamada den Xirot que es muy frecuentada de los habitantes de la ciudad.
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Fuente de Can Xirot Plaza Rius i Taulet 1900 |
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Plaza Lesseps. 1880 |
Plaza del sol 1880 |
Fabrica textil Vapor Nou |
En un collado fuera del barrio está situada la ermita con el título de Nuestra Sra. del Coll, que antiguamente perteneció a los monjes benedictinos: es muy concurrida y en particular por las festividades de las dos Pascuas, miércoles de Ceniza, y día de la Asunción, en que la gente devota ofrece cirios y exvotos a la Virgen, siendo estos últimos en tan gran número que falta espacio para colocarlos. Según el último censo, se cuenta unas 12.000 almas en dicho barrio.
Vista de Barcelona desde Gracia 1842 |
MURALLAS
Planta muralla medieval de Barcelona |
En 1363 por lo mucho que se había aumentado la población, fuera de las murallas, se hicieron otras nuevas fortificaciones, desde Atarazanas, hasta encontrar una de las torres de Canaletas, dejando lo que hoy día es la Rambla, para foso de las nuevas murallas.
Barcelona 1706 |
A espaldas de esta correspondía la cortina y puerta llamada de Santa Clara, que los conquistadores suplieron mandando construir la llamada en el día Puerta Nueva. Seguía la de San Pedro, tapiada, y la del Ángel. La dels Tallers, también tapiada; la de San Antonio y Sta. Madrona pertenecen a la tercera época, en que Barcelona fue aumentada por medio de una muralla, que encerró todo el cuartel, llamado del Arrabal, quedando entonces la Rambla casi en el centro, por cuyo motivo los Barceloneses la adornaron con árboles.
Plano de Barcelona - 1852 |
Principia al S. en el baluarte del Rey, que pertenece a Atarazanas y sigue de E. al O. hasta la puerta de S. Antonio.
De esta sigue al baluarte dels Tallers y continua hasta la puerta del Ángel, siendo intermedios los de Valldonsella, Nuevo y Canaletas.
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Desde el Ángel a la Puerta Nueva hay los baluartes de Junqueras y San Pedro.
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Baluard de les puces |
En todo este trecho hay fosos, con camino cubierto y en algunos puntos plazas de armas y baluartes salientes.
Desde 1843 que empezaron a derribar las murallas, las autoridades que mandaban en aquella época, han quedado en muchos parajes destruidas a pesar de que se han vuelto a recomponer interinamente en lo que ha sido posible, por tenerse que ensanchar la ciudad desde el baluarte de Tallers hasta el de S. Pedro, por estar aprobado ya por el Gobierno, dejando el trecho necesario para la puerta de Isabel II que se construyó en 1847.
Diario de Barcelona, de Avisos y Noticias, 28 de Junio de 1843 |
FORTALEZAS
Castillo de Montjuic.
Se sube por una hermosa carretera, suavizada a mediados del siglo pasado por el ingeniero Conde de Roncali, que trabajó en sus fortificaciones en forma de pentágono irregular, con buenos pabellones. cuarteles, iglesia y algibes, que recogen la agua pluvial; y almacenes de pólvora en la falda de la montaña. Su altura perpendicular sobre el nivel del mar es de 735.72 pies contados desde el punto más elevado de la torre. El centro de la misma se halla situado por los 41° 21' 44" latitud N. y por los 5º 51' 53" longitud E. Según las observaciones de Mechain.
Barcelona, Planos de Población, 1808 |
Desde la puerta del frente parten a derecha e izquierda dos hermosas rampas abovedadas, por donde se llega al centro del recinto, ocupado por un cuerpo de edificios a prueba de bomba, de forma cuadrilátera, que sirve para alojamiento del Estado mayor y oficiales, y hace oficios de caballero, estando todo cubierto de terrado con antepechos y garitas en los ángulos.
Castillo de Montjuich, finales del Siglo XIX |
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Al O. del castillo y al pie de la montaña hay dos almacenes de pólvora para tiempo de paz, capaces de contener 14 o 15 mil quintales. Este castillo es muy imponente para la Ciudad, el puerto y la campiña, por medio de los fuegos curvos, pues los directos son demasiado fijantes, para que puedan ser certeros, dándoles solo la ventaja de un gran alcance la elevación de donde parten.
De todos modos, es una posición interesantísima, y sus fortificaciones que son completas y perfectamente conservadas, le aseguran una larga y vigorosa defensa, no pudiendo llamarse dueño de la plaza quien no posee este punto.
Entrada al Castillo de Montjuïc 1827 |
Tiene un Gobernador, Mayor de plaza y su
correspondiente guarnición, se permite la entrada pidiendo permiso el Sr.
Gobernador, el cual se complace en concederla a cuantos desean visitar aquella
fortaleza.
3 de diciembre de 1842
Ejército de Cataluña. –E. M.– Excmo. Sr.
Después de mi parte de anoche, todas las noticias que he tenido de Barcelona me manifestaban la espantosa anarquía que ha vuelto a renacer, por consecuencia de haber sido armada otra vez la pillería que alistó la titulada Junta directiva, la cual imponía el terror a la M. N., que a pesar de su grande superioridad no se atrevía contrarrestarla. Después del amanecer se fueron confirmando estas noticias, y supe habían creado otra Junta, la cual publicó un bando obligando a tomar las armas a todo hombre desde la edad de 15 a 50 años, y otros dos imponiendo penas a los nacionales que no se presentasen, ya estuviesen dentro o fuera de la plaza; dándose por algunos los gritos de «viva Cristina» y anunciando otros que enarbolarían la bandera francesa: en vista de todo esto y en cumplimiento de lo que les anuncié ayer, perdidas todas las esperanzas que había concebido hasta aquí de conseguir la sumisión de la población de un modo digno, sin más desastres, oficié al cónsul inglés y francés lo que manifiesta la copia núm. 1, y di la orden al gobernador de Monjuich para que rompiese el fuego sobre la ciudad, el que empezó a las 11 y media, sin que hasta esta hora que son las 9 de la noche se haya interrumpido; pues aun cuando a las 4 de la tarde un oficial parlamentario me ha traído el oficio cuya copia acompaño en el núm. 2, ninguna de las personas que firman son conocidas de las infinitas de Barcelona que se encuentran en este pueblo, y aunque lo fueran, con ellas no puedo tratar; y a cualquiera le era muy fácil poner una comunicación en nombre de los que mandan en aquella población; por lo que he dicho de palabra a los parlamentarios que el fuego no cesará hasta obtener la completa sumisión, y que para creerla me habían de traer presos a los que componen la fuerza armada por Carsy, para aplicarles la pena a que se han hecho tan dignos. Casi al mismo tiempo se me presentaron cuatro vecinos de la Barceloneta, conduciendo los oficios que acompaño con el núm. 3 y 4; y harto como lo estoy de iguales o mayores falsas promesas, les he contestado lo que manifiesta la copia núm. 5, dando la orden a Monjuich para que por ahora no haga fuego sobre la Barceloneta, sin perjuicio de continuarlo sobre la plaza durante la noche, caso de que no se le mande cesar. Después de amanecer continuaré o no el fuego según las circunstancias.
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Había omitido el decir a V. E. en mi parte de anoche que habían fondeado en la rada un navío y dos vapores franceses; y dos navíos, una fragata y un vapor ingleses, y próximo a la punta del muelle el falucho español “Rayo” pareciéndome haber visto a la vela el bergantín “Héroe”. Del puerto han salido una porción de buques mercantes de todas las naciones, cuya mayor parte han fondeado en la rada. Una inmensa emigración ha salido de Barcelona en todas direcciones; habiendo dado la orden posteriormente a todas las fuerzas para evitar en lo sucesivo la entrada y salida en la plaza.
Dios guarde á V. E. muchos años. Cuartel general de Sarriá a 3 de diciembre de 1842.- Excmo. Sr.-El conde de Peracamps. Excmo. Sr. Secretario de estado y del despacho de la guerra.
Fuerte de Atarazanas.
Cuya fábrica se supone es del tiempo de Don Jaime, el Conquistador. Su primer destino fue para astillero de las galeras de la Real marina; pues el sitio para la construcción naval, era lo que hoy se llama plaza de los Encantes. Los soportales eran las oficinas para los carpinteros de ribera, y todavía se llama Fusteria a la calle contigua en que igualmente trabajaban, y Capmany dice que continuó siendo astillero hasta 1513. Su fábrica primitiva debió estar concluida en 1243 por hallarse documentos relativos de dicha época. En 1378 se amplió este edificio, pues consta por convenio entre el Rey D. Pedro IV y el Concejo municipal, que la ciudad ofreció diez mil florines de oro de Aragón para continuar la obra con tal que por parte de S. M. se añadiesen siete mil más, cuya suma se había creído necesaria para amurallar y fortificar dicho edificio.
Anthonis van den Wyngaerde 1563 |
En 1390 o no se habían
verificado estas mejoras o se trató de muchas ampliaciones, pues consta de otro
convenio verificado entre el Rey D. Juan y la ciudad, que debía concluirse esta
fábrica de modo, que se pudiesen guardar y abrigar en ella hasta treinta
galeras con todos sus pertrechos y que además se debiese construir en la misma
un real palacio, el cual no llegó a efectuarse. A este fin cedió S. M. todo el
producto que le pertenecía por licencias de las naves que se despachaban para
Siria y Egipto, así como los que se pagaban de retorno de los mismos puntos, lo
cual había también concedido Don Pedro IV en dicho año 1378.
Civitates Orbis Terrarum 1570 |
Actualmente comprende este edificio la Real Maestranza de Artillería, rodeada de un magnífico cuartel de infantería y caballería, con otros dos pequeños es un recinto militar aislado y bien flanqueado por baluartes y emplazamientos de la muralla de la plaza: todavía es de lo más notable en su clase por su antigua pero vasta construcción elegante y sólida: una multitud de arcos sobre pilastras apoyados entre sí, y de una bella proporción, cuya altura es de 42 pies, forman nueve naves, y sostienen otros tantos techos, cuyos vertientes son conducidos con mucha inteligencia hacia fuera del edificio: este tiene abundantes luces y ventilación está subdividido actualmente en seis partes, aplicadas a las dependencias y trabajos de artillería.
Plano de las Atarazanas de Barcelona |
La primera subdivisión repartida con todas comodidades, está aplicada a las oficinas de cuenta y razón del departamento y dirección de la Maestranza. La segunda, al horno y talleres de fundición de cañones, que en el día no está en uso. La tercera, es un almacén de maderas muy capaz; solo en los intercolumnios cabe un repuesto para 18 ó 20 años de materiales de construcción. La cuarta es un taller general de maderas susceptible de 30 talleres particulares de carpintería, 40 de carretería, y en esta proporción de los demás oficios del arma; saber de torneros, toneleros, aserradores y cajeros. La quinta, es el taller general de hierro: comprende treinta y una fragua fijas y un taller de linternero. La sexta, consta de dos pisos en el primero o piso bajo están diferentes almacenes de efectos de madera y hierro usado, el piso alto está la sala de armas, ocupada con armarios corridos, bien cerrados y acondicionados, capaces de 30.000 fusiles, con otra sala pequeña contigua para pistolas y armas blancas, por el mismo estilo. Está situada en la rambla, tiene un Gobernador, Mayor de plaza y su guarnición de infantería y artillería.
"Vemos pues por este relato, que las Atarazanas de Barcelona, destinadas en su principio para astillero de la marina real, pasaron después a servir de cuartel, bajo cuyo único aspecto las han considerado cuantos han escrito de ellas en los tiempos modernos. No era en efecto sino un recinto militar aislado y bien flanqueado por baluartes y emplazamientos de la muralla de la plaza, cerrado hacia esta por un muro que solo lo ponía al abrigo de un golpe de mano, y con algunas piezas de artillería para defender el puerto, a semejanza de las colocadas en la batería del extremo del andén del mismo en la Linterna.
Mas no hace mucho tiempo que las Atarazanas han venido a constituirse otro de los fuertes de la plaza de Barcelona. Cuando a consecuencia de los últimos disturbios políticos de que fatalmente ha sido teatro esta ciudad, estimóse necesario poner toda la línea de la muralla en pie de defensa, fortificóse, siendo Capitán General el Barón de Meer, la plataforma de la antigua torre de las Pussas con una batería cubierta dirigida a la población. Así que, los edificios militares que hoy componen las Atarazanas, están unidos por dos medios baluartes con el recinto exterior, uno de los cuales enfila la Rambla y el otro la avenida de esta a la Puerta de Santa Madrona.
Caserna de Atarazanas con el Portal de Atarazanas o Sta Madrona al fondo |
A la parte de la muralla del
Mar hay una batería á barbeta y un saliente unido con el medio baluarte de este
lado. Dispusiéronse además las alas de los edificios que enfilan el mencionado
paseo y muralla, para recibir la artillería, reemplazando las ventanas con
cañoneras cerradas por postes. De manera, que en cierto modo puede decirse que
en nuestros días se ha puesto en planta el proyecto que à principios del siglo
anterior concibiera Felipe V. Cuatro
batallones, cuando más, es la fuerza que se acuartela en Atarazanas. Suele
haber también un escuadrón; y en el cuartel llamado de Santa Madrona, en la
parte superior de este fuerte, se aloja el regimiento de Artillería del primer
departamento."
Ciudadela.
Fue trazada y dirigida por el Conde Roncali, por orden del Sr. D. Felipe V., quien tomó este pensamiento del conde-duque de Olivares, que lo había concebido con motivo de haberse frustrado la negociación entablada por medio del Nuncio Apostólico con la ciudad de Barcelona para la rendición de la plaza, con cuyo motivo escribió a la Diputación de Cataluña, que el ejército real desocuparía el Principado, si Barcelona venia en permitir que se levantaren dos fortalezas, una en Montjuic, y otro en el palacio de la Inquisición, mensaje que no adoptó la ciudad.
Entre ambos proyectos que no hay otra diferencia sino la de que el Conde Duque de Olivares quiso colocar la fortaleza interior en el palacio real frente la Catedral, y el Rey D. Felipe V, dispuso su ejecución en un extremo de la misma. La cual se empezó a construir en el mes de setiembre de 1715: pues el primero de dicho mes se empezaron a derribar las casas (3) para su formación, solo respetaron la torre de santa Clara, que se levanta aislada detrás de los pabellones de la plaza, y sirve de prisión militar; pero no estuvo la obra en estado de colocar la primera piedra en el fortín del Rey enfrente de la ciudad hasta el 1.º de marzo del año siguiente y todavía no estaba concluida a principios de mayo de 1718, aunque faltaba poco; y se nombró Gobernador á D. Prospero de Borbón, general de ingenieros, que la había trazado.
Su figura es un Pentágono regular fortificado por el sistema de Vauban, rodeado de anchos fosos. La perpendicular, bajada de uno de sus ángulos a su lado opuesto es de 400 varas. En su centro tiene una magnifica plaza rectangular. Puede alojar de siete a ocho mil hombres. Sus almacenes de pólvora, son a prueba de bomba: dos de víveres y dos casamatas (almacenes de armas). Tiene panadería con tres hornos, dos pozos abundantes, y una fuente que recibe el agua de la Acequia Condal.
Perfil -1762 |
Su puerta principal se halla situada frente la muralla del mar, y al N. E. de la ciudad, tiene otra llamada del Socorro, por la derecha de la cual, se va al fuerte de D. Carlos, por un camino cubierto. Con motivo de la sublevación de O’Donnell en la ciudadela de Pamplona en octubre de 1841, la Junta que se instaló en esta capital, unida con las demás autoridades, determinaron demoler los baluartes del Rey y la Reina, y toda la cortina que da frente a la ciudad para que no fuese ofendida por los fuegos de estos dos fuertes, en caso de algún alboroto.
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Empezose el derribo el día 26 de octubre de 1841 y continuó hasta el 13 de noviembre en que cesó la Junta por orden del gobierno, quedando mucha parte demolida. Luego volvió a recomponerse, aunque con lentitud, hasta últimos de 1843 que se reconstruyó nuevamente dejándolo como estaba antes, y muy mejorada la fortificación de ciertos puntos. Tiene un Gobernador, Mayor de Plaza y su correspondiente guarnición.
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Fuerte de D. Carlos.
Es una luneta avanzada que se halla en la capital del baluarte de D. Fernando y a 525 pies de su ángulo flanqueado.
El saliente de este baluarte o luneta es de forma circular ocupado con una batería. Se comunica con la Ciudadela por una caponera cubierta. El objeto principal de esta obra destacada fue el impedir o cerrar la comunicación de la Barceloneta y marina con la campiña, habiéndose colocado con este fin junto a la misma orilla del mar en forma que sus olas batían los muros; empero habiéndose retirado las aguas más e de 400 pies, resulta un espacio considerable que se opone en parte a dicha mira, conservando solo la ventaja de sus fuegos rasantes para alejar las embarcaciones enemigas.
Fuerte-Pio.
Mapa topográfico de Barcelona - 1807 |
Este fuerte colocado un poco al E. de la ciudad, del
baluarte de la puerta Nueva, del cual dista 2700 pies, se reduce à un
rectángulo de 165 pies de largo por 144 de ancho, con 22 cañoneras en sus
parapetos, y 14 bóvedas adosadas al terraplén: los tres frentes que miran a la
campiña están resguardados con foso y camino cubierto, y el que da a la plaza
por un muro sencillo aspillerado, en que se forman dos pequeños flancos, para
defensa de la puerta; aunque la situación de este reducto parece ventajosa por
cubrir la avenida por donde pasa la antigua carretera de Francia y flanquear
mucha parte del llano que se oculta de la plaza, como no tiene comunicación
protegida con ella, y está a distancia en que sus fuegos no pueden protegerle
eficazmente, se halla expuesto a un golpe de mano, y posesionado de él el
sitiador le sirve para ofender aquella y cubrir el flanco de sus ataques.
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Batería de la Linterna o Batería del Muelle.
Diario Constitucional, Político y Mercantil de Barcelona 2 de Junio de 1823 |
En la punta o extremo del andén del Puerto, donde
se halla su antigua linterna, existe esta Batería, las más avanzada de la plaza
hacia el mar. Es circular y tiene un pequeño recinto irregular, destinada a
oponerse a las escuadras enemigas que intentaran inquietar la plaza, dar abrigo
a los buques que acaso vinieran huyendo de ellas, y guardar la entrada del puerto.
Prolongado el puerto, la Batería de la Linterna no
llena ya su objeto, y solo puede valer para cruzar sus fuegos con los de la
muralla de mar, Atarazanas y Montjuich en el interior del puerto.
Batería de la Escollera.
Esta batería, que se halla actualmente en muy mal
estado, esta sita a espaldas de la anterior, y por el mismo motivo solo podría
servir para dirigir sus tiros a las embarcaciones que se acercan al puerto por
la parte de la playa de levante, vulgarmente llamada la Mar vieja. Este
fuerte ha de demolirse para construir un astillero es el lugar que ocupa y en
sus alrededores. Llamase así por haberse levantado sobre la escollera del
muelle nuevo.
Batería de la Barceloneta.
Hoy en día está destruida. Situada en la playa, al
extremo de la calle del Baluarte de la Barceloneta, tenia por objeto
evitar la inmediación de buques enemigos, y defender este barrio.
Depôt général de la marine. París, 1830 |
PUERTO
En 2 de agosto de 1439, se puso la primera piedra para la formación de un muelle, acordado por el consejo de Ciento; pero un temporal desbarató los primeros trabajos. Mandó el Ayuntamiento en busca de buenos constructores de muelles, en Siracus, Candia y Rhodas, y por fin llegó un ingeniero de Alejandría llamado Stacio, que trazo de nuevo el muelle, y en setiembre de 1477, se principió dando la primera mazada el Conseller 1.º, colocando la primera piedra el Rey D. Juan. En 1602 tenía 600 pies de largo y 40 de ancho, luego quedó paralizada la obra hasta 1669.
En 1742, se estableció una Junta para las obras y limpia del puerto, y esta, determinó hacer una pequeña prolongación que se verifico el año siguiente, y se concluyó en 1754. En 1800, se hizo un reconocimiento por los ingenieros hidráulicos D. Juan Smith, D. Timoteo Roch y D. Alfonso Benigno del Águila; y según los detalles dados por el primero, se aprobó por real orden de noviembre de 1802 la prolongación del muelle en la extensión de 500 varas al S. y 200 de martillo al 0. S. O., y se mandó activar la limpia del puerto. En 1814, se hallaba en el peor estado imaginable, por el descuido con que lo miraron los franceses, durante su ocupación; por lo que se adoptó una limpia general bajo la dirección del Brigadier y Capitán del puerto, D. Martin Seró, destruyendo en mucha parte los bajos que hacían arriesgada la circulación y entrada del puerto.
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A mediados del año 1821, se emprendió con el mayor ardor la prolongación del muelle nuevo, con la inversión de unos siete millones de reales, a beneficio de la mayor economía, y de contratas ventajosísimas, se consiguió tener 483 varas de prolongación, sobre 40 de anchura, entre las alturas de 20 a 37 pies, inclusos los 9 que tienen de elevación sobre el nivel del mar, con tres desembarcaderos.
En 1829, se construyó una hermosa fuente de piedra, en la carrera inferior del andén para proporcionar la aguada a las embarcaciones, y se paga 4 maravedíes por barril para la conservación de la misma.
Carro, grúa y barriles en el puerto de Barcelona |
Los posteriores acontecimientos políticos dieron lugar a que en 1835 se hubiese de suspender la limpia por falta de recursos y lo mismo sucedió con las demás obras en el siguiente de 1836. En tal estado se continuó hasta el año 1842 en que se emprendió otra vez el trabajo, ocupándose en las reparaciones de los revestimientos del muelle y particularmente de su extremo que había sufrido mucho deterioro por los temporales, en razón a no haber quedado con la solidez necesaria cuando se suspendieron los trabajos; esta reparación queda ya efectuada.
Draga del Puerto de Barcelona, finales del Siglo XIX |
Mapa en el que se informa del estado de las obras en julio de 1870 |
A lo largo de dicho muelle se han construido muchos almacenes y
entre ellos la fábrica de calderas de vapor titulada Nuevo Vulcano propiedad de la sociedad de Navegación e Industria.
El muelle se halla en los 41° 22′ 38″ lat. y 8° 28′
10" long. del extremo oriental de la ciudad. Sale al mar 407 toesas en
dirección al S., donde pudieran abrigarse de los vientos del segundo cuadrante
muchas embarcaciones; pero la inmediación de los ríos Llobregat y Besos,
arrojan continuamente sus despojos, formando un depósito en la barra, la cual
se extiende desde la punta de la linterna hasta el pie de Montjuic y solo tiene
13 pies de fondo sin dejar canal por ninguna parte de modo que toda embarcación
que cale más agua no puede disfrutar del abrigo del muelle, sin embargo de que
arrimado a él, se encuentra 18 y 21 pies de fondo.
La linterna que hay en la actualidad es interina, hasta que se construya la que hay proyectada en la punta del muelle nuevo, la que vendrá paralela a la que se ha construido en la embocadura del Llobregat, y entonces quedará bien marcado el derrotero que tendrán que seguir los buques, para entrar en el puerto en las noches obscuras y tempestuosas.
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PORTALES
La Nueva, llamada así porque se construyó después del sitio de 1714, por haberse derribado la de Santa Clara. Al salir y a la derecha hay la carretera de la Marina hasta Francia, y a la izquierda otra, que dirige al Vallés, llano de Vich y alta montaña. Esta puerta era hermosa por la parte de afuera, pero quedó muy mal tratada en el bloqueo de 1843.
Barcelona. Planos de población. 1852 |
Esta
es la puerta más concurrida de Barcelona por ser la que da salida al paseo de
Gracia y la más cómoda para aquel populoso barrio.
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La de Isabel II, construida en 1847. A pesar de que hacía muchos años que estaba proyectada; se debe su realización a los sucesos de 1843 cuando se proyectó el derribar las murallas y se derribó el cuartel de Artillería, llamado de los Estudios.
La de S. Antonio, lleva este nombre por estar junto à la iglesia de S. Antonio Abad. Por ella se sale a la carretera de Sarriá, a las Corts, Pedralves y S. Pedro Mártir; y a la carretera de Madrid que al llegar al puente de Molins de Rey se divide en dos, la de la derecha hacia Madrid por Lérida y Zaragoza, y la de la izquierda sube por Ordal para Tarragona y Valencia.
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La de Sta. Madrona, llamada así por una iglesia del mismo nombre que había en la montaña de Montjuic. Da salida para las huertas de San Beltran, la Pedrera, Montjuic y sus fuertes y a la carretera que se está construyendo al pie de la Montaña para dirigir a casa Túnez y al establecimiento de la Compañía Agrícola Catalana.
Portillo de Atarazanas o Portal de la Paz. Está en construcción junto con un embarcadero. Siendo su objeto el proporcionar a los habitantes de la Barceloneta y a los tripulantes de los buques del Puerto, el poderse trasladar en el centro de la Ciudad, sin tener que dar el gran rodeo de pasar por la Puerta del Mar.
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El nuevo muelle de la Paz, que tiene unas 80 varas de longitud y 30 de anchura, fue principiado en 9 de julio de 1849 y abierto al público el día 19 de noviembre de 1850: tiene un arranque en la muralla de Mar en las inmediaciones de Atarazanas, y comunica con la ciudad por medio de un portillo abierto en dicha muralla.
Aunque por este muelle no se permite el embarque ni desembarque de géneros y equipajes, es utilísimo para la comunicación con el puerto y Barceloneta a las personas domiciliadas en la parte central de la ciudad y barrios del Norte. En este muelle se hallan constantemente un suficiente número de barquilleros, que por especial disposición de la Capitanía del puerto son siempre los mismos, dispuestos à servir al público por una módica retribución.
Las de Mar, dirigen al muelle, Barceloneta, Estación
del camino de hierro y al Cementerio. Hace muchos años que se está trabajando
en ellas, y aun no están concluidas del todo; la fachada de la parte de la
Ciudad será un adorno que embellecerá la plaza de Palacio. Hay dos, una para la
entrada y otra para la salida.
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La de Don Carlos (en algunos textos aparece como de San Carlos). Aunque esta no deba propiamente contarse entre las de Barcelona, diremos, sin embargo, que se halla en mitad del camino cubierto que hace comunicar la Ciudadela con el fuerte de D. Carlos cuyo nombre tomó. Atraviesa por ella el camino del Cementerio.
BARCELONETA.
Se halla situada al S. E. de Barcelona entre la puerta del Mar y la extremidad del muelle, y ocupa un vasto terreno, inútil no hace muchos años, en donde se veían desparramadas algunas barracas de pescadores; el marqués de la Mina, Capitán General de Cataluña, celoso por promover obras útiles y por hermosear la ciudad, concibió a mediados del siglo XVIII el proyecto de aprovechar aquel terreno, proporcionado al mismo tiempo un asilo más seguro a las personas dedicadas á las faenas de la navegación.
Fue increíble la brevedad con que se concluyó aquella importante obra, que en parte suple a la demolición que se hizo para la esplanada de la Ciudadela, pues ya en 1755, según el plan del entonces teniente Coronel D. Pedro Cermeño, y bajo la dirección del arquitecto D. Damián Rivas, se hallaban sustituidas las informes barracas de pescadores, por una hermosa población, uniforme con vistas por una parte a la hermosa costa de levante y por otra al puerto y a la ciudad.
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Era entonces una cuadrado perfecto, formado por 15 calles, cruzadas por otras 9 de 8 varas de ancho, casas de ladrillo de un solo piso, perfectamente iguales de 10 varas en cuadro, 2 plazas y 1 parroquia. Pero el aumento progresivo que Barcelona ha experimentado en su población haciendo escasear los edificios, ha sido causa del incremento que ha tomado la Barceloneta, en términos de ser ahora un triángulo rectángulo, cuyo lado menor, que hace frente a la Ciudadela, es de unos 800 pies, el mayor, frente al andén del puerto, más de 1400 pies de largo; y la hipotenusa parte desde su extremo cerca del astillero por la orilla del mar hacia al Gasómetro del gas. Sus calles tiradas como antes á cordel, están formadas por unas 1000 casas en las que se van construyendo de dos pisos, en virtud de la concesión obtenida en tiempo del Barón de Meer, habiéndose aumentado el vecindario considerablemente hasta el número de 11.000 habitantes.
San Miguel del Puerto |
INTERIOR DE LA CIUDAD.
Su recinto fue aumentado tres veces consecutivas, circuyéndola con fuertes murallas. La primitiva e. tenía sus puertas en el arco de la cárcel vieja, arco del palacio episcopal, de la Calonja, de San Cristóbal del Regomir, Call y San Miguel, con otros tantos portillos al extremo de varias calles pendientes que bajan del interior. En la segunda reedificación se construyó una cortina en la Rambla, desde el cuartel de los Estudios hasta el convento de San Francisco, junto a Atarazanas, y tenía 1 puerta al extremo de la calle de Sta. Ana, cuyas torres aún existen; otra en la puerta Ferrisa; otra en los estremos de la riera del Pino y calle de Boqueria; otra en Escudillers, y otra en la calle del Dormitorio de San Francisco de Borja, duque de Denia. Hallándose este señor de capitán general de Cataluña, cercó la ciudad por la parte del puerto, encerrando en ella los arcos de los Encantes, construidos en la playa para depósito de maderas y construcción de galeras, y levantó la actual muralla, llamada del Mar. Siguen las puertas que comunican con el puerto, y después un inmenso local, que comprende la tercera parte de la ciudad, cuyas innumerables casas fueron arruinadas con los proyectiles que arrojaba el ejército sitiador de los Borbones en la guerra de sucesión, y últimamente mandadas arrasar para construir sobre sus ruinas la actual Ciudadela.
A espaldas de esta correspondía la cortina y puerta llamada de Sta. Clara, que los conquistadores suplieron, mandando construir la llamada en el día Puerta Nueva; seguía la de San Pedro, tapiada, y la del Ángel. La dels Tallers, también tapiada; la de San Antonio y Sta. Madrona pertenecen a la tercera época, en que Barcelona fue aumentada por medio de una muralla, que encerró todo el cuartel, llamado del Arrabal, quedando entonces la Rambla casi en el centro, por cuyo motivo los barceloneses la adornaron con árboles.
Plano de Barcelona con la división de distritos. J.A.Sala 1858 |
Actualmente se extiende el casco de la ciudad a lo largo de la costa del mar 2,500 varas, y el ancho, atendiendo figura irregular, y proporcionando unas medidas con otras, a 1.400 ó 1.500 con corta diferencia. No entra en estas medidas el espacio que ocupa la Ciudadela, pues comprendido este, se regula la longitud de Barcelona, desde la puerta de San Antonio a la del Socorro, en 2.940 varas, y su mayor anchura en 2.000; la ínfima en 1.312, y la media en 1.430.
Plano de Barcelona. Ramon Alabern 1858 |
Este recinto se halla dividido en 38 barrios. La Barceloneta, situada en la otra parte del puerto, tiene 2; el arrabal de Nuestra Señora de Gracia forma otro; las huertas de San Beltran, con las de la Puerta Nueva otro; y así el de Gracia, como los de las Huertas y Barceloneta se hallan fuera de las murallas.
Plano de Barcelona, Fco, Oliva 1840 |
El recinto de Barcelona contiene casas de hermosa planta y solidez, particularmente las antiguas, que, así como los edificios públicos , parroquias e iglesias , son en su mayor parte de piedra sillar, de cuyo material es también su magnífico empedrado; habiendo obtenido el Excmo. Ayunt., para su conservación y reparación la gracia de S. M. de establecer una rifa semanal, que empezó a efectuarse en 19 de noviembre de 1827, dando principio la renovación por la calle del Hospital, el 17 de diciembre del mismo año. En todas las calles nuevamente construyéndose de paredes y bóveda de ladrillo, y dándoles una capacidad proporcionada a las aguas que tienen que conducir a las cloacas centrales que desaguan en el mar. A cierta distancia tienen sus respiraderos para la limpia, y dar paso a las aguas pluviales. Para el empedrado se usan piedras de un palmo y me- dio, cuasi cuadradas, y las aceras se forman con losas rectangulares de 4 y 2 palmos en sus dos dimensiones. En las calles de mayor anchura las aceras tienen 4 palmos, y en las menores 2.
Auca de edificios notables de Barcelona (1861) Imprenta Juan Llorens |
Las casas modernas, son de exquisito gusto. Una de las mejoras de mayor consideración que se han puesto en práctica en esta ciudad, ha sido la rectificación a cordel, y la ampliación de sus calles, empezadas en 1802, aunque en algunas del ant. buque, es operación bastante difícil, por las tortuosidades que presentan; esto, no obstante, se procura conciliar el interés público con el particular, a cuyo fin el Exmo. Ayuntamiento resuelve las rectificaciones convenientes, con presencia de los planos. El ancho establecido por el nuevo arreglo es de 3 dimensiones; primero las calles mayores 32 palmos de amplitud, id. de segunda clase 24 palmos, id. de tercera 16; para cuyo efecto cada propietario al reedificar casa, retira lo que le demarca la municipalidad con el referido objeto; hay algunas que tienen mayor anchura que la máxima prevenida, en cuyo caso deberán adelantar las casas sus frontispicios en las reedificaciones. No es de menor utilidad la providencia mandada observar desde 7 de mayo de 1824, no solo a los que edifican, sino a todos los propietarios, que, por cualquier incidente que tengan al retocar sus techados o azoteas, que inclinen los vertientes de las aguas pluviales hacia la parte interior de las casas, evitándose con esto los aguaceros interminables con que se impide el tránsito en los días lluviosos, o cuando ha nevado, por lo que se concedió a los referidos propietarios que puedan dar mayor altura a los frontispicios: así que en lugar de 90, las casas nuevamente construidas tienen 97 palmos de elevación.
El aumento que ha tenido la población en edificios y calles en estos últimos años es considerable. La abertura de la calle de Ntra. Sra. de Monserrate, desde la de Trentaclaus al camino que dirige a la puerta de Sta. Madrona, ha proporcionado un gran desahogo a los vecinos de la calle del Conde del Asalto y demás inmediatas, pues que se dirigen sin rodeos a la Muralla del Mar y puntos inmediatos.
La trasversal, formada en dicha calle con salida al paseo de la Rambla, ha contribuido a darle mayor desahogo.
Además, se han construido casas en todo lo que era frontispicio de capuchinos y muralla vieja, hasta la calle de la Boquearía.
Se ha abierto y construido la hermosísima y espaciosa calle llamada de la Unión en la Rambla frente a la de Fernando VII, y prolongándola por la de Fonseca: se ha formado el nuevo barrio de la plaza de Palacio con 6 magnificas calles: se han arreglado 2 grandes plazas de mercado en el local que ocuparon los conventos derruidos de San José y Sta. Catalina: se han abierto 2 nuevas y hermosas calles que van desde la del Conde del Asalto hasta la de Trentaclaus; van a abrirse otras al extremo de esta calle hasta el pie de la muralla: van desapareciendo todos los huertos que había en la ciudad para construcción de fábricas de vapor y de edificios de toda clase, y por fin, no hay calle en que no se edifiquen casas o se reparen las antiguas con el mayor gusto y magnificencia.
El huerto que había en el intermedio de las calles de la Cadena y Riereta, se ha trasformado en un nuevo barrio, cuyas calles con el ancho de 24 palmos, y tiradas a cordel, hermosean aquella parte. Tres son las calles ya concluidas; pero la céntrica en el caso de continuar el proyecto, tendría su entrada por la calle de San Pablo, y su salida a la del Hospital.
Otras tres calles principiadas ya con el mismo ancho que las anteriores, tendrán la entrada por la nueva calle llamada de San Gerónimo, y la salida a la de la Riereta.
En el huerto inmediato al jardín botánico, se construirán varias calles, que tendrán su entrada por la que se alargará hasta encontrar el edificio de los PP. de la misión, la cual quedará separada de la muralla por solo el camino militar, y la subida a la calle de Carretas.
También se ha proyectado el arreglo de varias calles en el huerto intermedio a las de Ferlandina y Valldonsella, con cuyo proyecto se logrará un aumento considerable en la población de aquella parte de ciudad.
Por lo que atañe a obras de ornato y mejoras públicas de la capital son en escaso número las que podemos individualizar que sean de reconocida utilidad e importancia. Las indicaremos concisamente, así como varias disposiciones reglamentarias y obras proyectadas o que se han llevado a efecto o fijado la atención del Cuerpo Municipal o de la Alcaldía corregimiento durante los últimos doce meses. —El paseo de Gracia ha sufrido una transformación casi completa.
Se han construido en él dos fuentes y se ha makademizado el piso de la calle del centro, destinándola para el paso de carruajes. —Se asfaltaron las aceras de la calle del Conde del Asalto. —Se empedraron las calles de Monserrate, Riera de San Juan, Espasería y alguna otra. —Se arregló el jardín de la Plaza Real, pero desaparecieron las luces de los pórticos y continúan sin edificar dos de los ángulos de la misma. —Han adelantado notablemente, y puede asegurase que tocan à su término, los trabajos relativos à la apertura de la calle de la Princesa. —Ha desaparecido el antiguo e histórico palacio de Barcelona conocido por el Palau. En el vasto terreno que ocupaba este edificio se están abriendo tres calles que comunicarán con las de Escudillers y hajada de los Leones.
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Se ha hablado de la rectificación y ensanche de la plaza del Àngel, de la construcción de un Matadero, del ensanche y terminación de las plazas del mercado de San José y de Isabel II, y de la construcción de otra en el Padró. —De la colocación de un regulador eléctrico para los relojes públicos. —De la construcción de una ancha calle que, partiendo de enfrente de la Catedral (que entre paréntesis continua sin fachada), empalmase con el paseo de Gracia. —De la rectificación de la entrada de la calle Baja de San Pedro y de parte de la de Tallers. —De la rectificación de la entrada de la calle do Capellanes. —De la creación de varios hospitales. —De los medios de mejorar las condiciones del alumbrado por gas.
Se arregló y mejoró el Servicio de los coches y demás carruajes de alquiler; se establecieron paradas de los mismos en varias plazas; se señaló un traje uniforme a los conductores y se fijaron las oportunas tarifas. —También se establecieron un buen número de buzones para el depósito de la correspondencia pública, recogiéndose estas dos veces al día por medio de un conductor de correos. El cómodo y apreciable servicio de la correspondencia interior por medio de los sellos de a dos cuartos, aun no se halla generalizado en Barcelona. —Se instalaron cuatro cuartelillos para la Guardia municipal, a saber: el de San Sebastián, el de Agonizantes, el de la Galera y el de la calle de las Sitjas. —Se variaron los trajes de los municipales y guarda-paseos, prestando alguno de estos últimos un servicio análogo al de los peones camineros. —Con motivo de varios robos cometidos durante altas horas de la noche se aumentó el número de serenos, a parte de los cuales se les armó de carabinas. —Se regularizó el servicio de las burras de leche numerándolas, a fin de evitar fraudes.
Las burras de leche de la calle Robador, 49
—Se ha regularizado el suministro de redaños para los enfermos. Hanse establecido cuatro depósitos de ellos, y las reses son conducidas por los dependientes del Matadero en carretones muy bien acondicionados. —Se ha regularizado el repartimiento de agua; teniendo ahora el Ayuntamiento datos para partir de bases y seguras. —Se plantearon, y retiraron después, unos sumideros de mármol colocados à la entrada de la Rambla de San José; y se tapiaron los que se habían lijado junto a la puerta de la iglesia de San Miguel. —Se trasladó al edificio de la Canonja el cuartelillo de la Guardia urbana. —Se dictaron varias órdenes para que fuesen recogidos los pobres, para el servicio de la limpieza pública, para el arreglo del camino cubierto de debajo la muralla. —Han empezado los trabajos para adelantar los fuertes de las casas de la calle de la Riba o del andén de la Barceloneta.
Fuentes y Lavaderos.
Otra de las riquezas que posee Barcelona es la abundancia
de aguas potables que le proporcionan las minas de Collserola y Moncada.
La primera fue construida a mediados del siglo XIV, para
aprovechar un manantial de agua muy buena que había al N. O. del monte de
Collserola, y que según se lee en un dietario descubrió Juan Fivaller en una
partida de caza, a la que era muy aficionado.
La segunda es debida al Excmo. Sr. Marqués de Campo
Sagrado, Capitán General de Cataluña, quien logró perpetuar su nombre,
realizando durante su mando tan importante mejora. Atendidas por el Rey las
representaciones de dicho Sr. Marqués, para que se le permitiera tomar aguas
del manantial de Moncada; encargó la ejecución de la obra a una Junta especial,
presidida por él mismo y compuesta de individuos del Ayuntamiento, de la Junta
de Sanidad, y del Real Patrimonio; la cual para satisfacer el coste de las obras,
decretó un préstamo forzoso de 1.000,000 de rs. vn. reintegrable con el importe
de las plumas de agua que el Rey permitió vender, para que con su producto se
sufragaran los gastos de conducción de dichas aguas.
El día 7 de enero de 1825 se dio principio a la obra,
cuya dirección fue confiada al arquitecto D. José Mas, poniendo el Capitán
General la primera piedra en el punió donde empezaba el acueducto; ejecutándose
luego los trabajos con tanta actividad, que quedó terminado a principios del
año siguiente.
Los repartidores para las aguas que hay actualmente son
en número de 85, y de estos las toman 54 fuentes, 854 particulares, 5
abrevaderos, 15 surtidores, algunos lavaderos y los depósitos para la limpieza
de los corrales, y el riego del Criadero, Jardín y Paseos públicos.
Adornan las calles y plazas fuentes de aguas saludables:
las que sirven para el abasto público se hallan en los puntos siguientes:
Plazas |
Calles |
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/// Clavaguera |
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Palao |
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San Sadurní |
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Proyecto de fuente pública para la calle Cucurulla, por Pere Falqués -1886 |
Hay también multitud de lavaderos donde se encuentran las comodidades apetecibles. Los más frecuentados son:
El de la Aduana, al lado de este edificio que da frente a la ciudadela.El del Pastin, al lado del cuartel de San Agustín el viejo.
El de San Lázaro, en el Padró.
La taberna : drama popular en 9 quadros Eduart Vidal Valenciano - 1884 Una de las primeras menciones al "Pa amb Tomàquet" |
El de la casa de Baños, detrás del Correo.
El del huerto de los Capuchinos.
El de San Justo, frente a la Iglesia del mismo nombre.
El de huerto de Morlá, calle de San Pablo.
El de Santa Ana, en la Iglesia del mismo nombre.
A esta multitud de objetos de ornato y utilidad pública acompañan otros que embellecen notablemente la población.
A este orden corresponden los PASEOS PÚBLICOS en cuya formación nada se ha omitido para hacerlos agradables en todas las estaciones; su descripción es como sigue:
Paseo de Gracia.
El malísimo estado de los caminos, o mejor torrentes, que conducían al que antes se llamaba barrio y luego fue villa de Gracia, sugirió la idea de formar este cómodo y agradable paseo, el cual se encargó de llevar a efecto una junta expresamente nombrada bajo la presidencia del capitán general. Comenzóse la obra en 1821, pero antes de terminar aquel año, la penuria consiguiente a la invasión de la fiebre amarilla, hubo de paralizar las obras. Recobrada algún tanto la ciudad de los estragos de aquella terrible epidemia, emprendiéronse de nuevo los trabajos en 1822, pero volvieron luego a paralizarse hasta que definitivamente continuaron en 1824, siendo capitán general el señor marqués de Campo Sagrado, con el objeto de proporcionar trabajo a muchos jornaleros que la penuria del tiempo tenía desocupados, abriéndose una suscripción y escogitándose otros medios para reunir algunos fondos.
Plan et environs de Barcelonne - 1708 |
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En 17 de marzo de 1825 con los donativos voluntarios y otros arbitrios proporcionados por dicho marqués y por sus sucesores, se habían demolido 500 varas cúbicas de paredes y cimientos antiguos, se construyeron 869 de mampostería y de barro, y se terraplenó el suelo para la alameda en una distancia de 1,800 varas de largo por 50 de ancho. Para la prosecución de la obra y pago de los terrenos ocupados, S. M. concedió el arbitrio de 20 reales por cada cabeza de ganado de cerda que entrase en la ciudad por espacio de tres años, cuya gracia fue prorrogada por otros dos más.
Hoy ha sufrido alguna reforma, pues solo hay tres calles, la del centro, que es ancha y espaciosa, para los carruajes, y una a cada lado para la gente de a pie. En los lados anteriores tiene dos asientos corridos de mampostería de 1/2 vara de ancho y a diferentes trechos equidistantes; además de los actuales, debían formarse los asientos de piedra correspondientes para la comodidad del público en número de 300.
Todo el paseo se divide en tres trozos continuos, y en cada extremo del trozo central tiene una plaza circular de 46 varas de radio, desde el centro al extremo exterior en las cuales hay elegantes surtidores. En el centro de este paseo hay un elegante surtidor alegórico a la campiña.
Al principio del paseo se halla otra plaza menor con 36 1/2 varas de radio. Riegan este paseo 15 plumas de agua concedidas por el Excmo. ayuntamiento, que empezaron a correr el 24 de mayo de 1827, cuya función presidió el capitán general y demás individuos de la junta. Desde la carretera de circunvalación de la plaza que es en donde empieza el paseo hasta la población de Gràcia, se cuenta un desnivel de cerca de 40 varas.
Paseo de Gracia 1874 |
En 1853 se introdujo en él la mejora del alumbrado
por gas, que suministran las fábricas de Barcelona y Gracia para el trozo
comprendido en el término respectivo de ambas poblaciones.
Diario de Barcelona, 11 de Julio de 1853 |
La corona de Aragón, 14 de Noviembre de 1853 |
El Tivoli. Hermoso jardín de recreo construido a la izquierda y casi a la mitad del paseo de Gracia.
Forma un cuadrado, en su centro se halla la casa destinada para los jardineros y despacho de refrescos. La mitad del terreno que da frente el paseo se ha convertido en un hermoso jardín, distribuido en varias calles trasversales en donde se cultivan las más exquisitas flores de todas la estaciones, para el consumo de la capital.
Plano zona militar plaza Barcelona 1854 |
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Plano del Teatro |
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Procesión de las Sociedades Corales, 1864, |
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Jardines de Euterpe.
Plano de los alrededores de la ciudad de Barcelona. Ildefons Cerda 1855 |
En estos deliciosos y bien cuidados jardines hay un espacioso salón para bailes y conciertos vocales e instrumentales, una pajarera digna de llamar la atención por su grandiosidad, la que contiene una infinidad de aves y pájaros de varias clases, un elegante café campestre y otros objetos para recreo de los concurrentes.
Las funciones se dan en los días festivos desempeñando la parte vocal la masa coral dirigida por el citado Sr. Clavé autor de muchas de las piezas que se ejecutan.
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Rambla.
Es en Barcelona el paseo por excelencia. Puede llamársele el punto de separación entre la ciudad antigua y la ciudad moderna, y al propio tiempo el centro de reunión de todos sus moradores.
De doce a dos el gran tono; de las cuatro en
adelante todas las clases, concurrencia bulliciosa en las noches de verano. Hay
sillas que proporcionan encuentros, ofreciendo distracción y descanso. Se pagan
a dos o más cuartos.
Antiguamente pasaba por ella la Riera d’en Malla. Puede considerársela dividida en los cuatro trozos aislados siguientes, de los cuales los dos primeros son concurridos por lo más brillante de Barcelona:
El primero, Rambla de Belén o de Estudios, empieza en el destruido cuartel de artillería o de los Estudios, que es el extremo de la población por este lado, hasta la iglesia de Belén.
El segundo; Rambla de Boquearía o de San José, empieza en esta iglesia de Belén y termina en la Boquearía, tiene unos 550 pies de largo y 36 de ancho.
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El tercero, Rambla de Capuchinos, empieza en la Boquearía
dejando un espacio de unos 200 pies para el crucero de las calles que embocan
en la plaza y terminan en el teatro; este trozo es el más concurrido: tiene
unos 600 pies de largo y 36 de ancho.
Vista de la Rambla y del Teatro del Liceo - 1800 |
El cuarto, Rambla o Salin de Santa Mónica, empieza en la misma plaza dejando también un espacio de 190 pies para el crucero de las calles, y prosigue hasta las Atarazanas; su forma es irregular: tiene una calle principal de unos 600 pies de largo, 80 de anchura media y otras irregulares afectando ángulos con las direcciones longitudinales de la primera.
Paseo de la Muralla de Tierra.
Paseo que admiran los extranjeros con entusiasmo por ser el más hermoso punto de vista de Barcelona. Subiendo por la puerta de Sta. Madrona, se disfruta de las hermosas huertas de San Beltrán, montaña de Montjuich con su fuerte, y en su falda las concurridas fuentes en verano, nombradas, la Trobada, Satalia, del Gat y den Pesetas. Más al llegar sobre la puerta de San Antonio, se cambia el panorama teniendo enfrente la montaña de San Pedro Mártir, y al pie de ella los pueblos de Pedralves y Sarrià que parecen una misma población, por las muchas quintas que los circuyen.
"Extramuros y muralla / Vista tomada desde la última casa de la calle Nueva de la Rambla". Obra del pintor Enric Ferau Alsina, año 1851 |
El fortín de Canaletas, es el punto de vista que más sorprende a los forasteros viendo una dilatada población extenderse por todos lados, con magnificas casas de campo, fábricas y edificios de hermoso aspecto. Sigue el mismo punto de vista hasta más allá de la Puerta Nueva, en que se descubre una nueva campiña. A la izquierda el continuo barrio de Casas de Campo y Torres, hasta el pueblo de Horta y San Andrés, que juntos con el Clot y el Fuerte-Pio parece son barrios de la capital. A la derecha se halla la Ciudadela, y más allá el cementerio, concluyendo al O. los pueblos de San Adrià, Badalona, Masnou, y sigue el mar hasta perderse en el horizonte.
Esta hermosa muralla ha sido destruida en muchos puntos durante los meses de julio y agosto de 1843 por decreto de la junta suprema gubernativa que se formó en esta provincia en el alzamiento contra el ex-Regente del Reino, y fue tal la actividad de los trabajos que a durar un poco más quedaban inutilizadas del todo. Sin embargo, el daño es muy grande y necesita millones para reponerse. Desde entonces el paseo de la Muralla de Tierra ha quedado casi abandonado por haber perdido su continuidad, por lo feo de sus ruinas y por estar en algunos puntos casi intransitable, de manera que se ha perdido sin lograr el beneficio del derribo de las murallas.
Diario de Barcelona, de Avisos y Noticias, 29 de Junio de 1843 |
Este paseo no es muy concurrido por lo que lo eligen algunos por la facilidad de encontrarse y generalmente concurren a el los retirados del mundanal bullicio o aquellos a quienes su estado o dignidad no les permite concurrir a otros sitios más públicos. Este es el paseo de las almas tranquilas, y ciertamente no le gustará menos; no es tan brillante como la muralla de Mar, pero sí más apacible; presenta un no sé qué de nuevo, alegra al corazón, ensancha el espíritu: uno no se cansa de mirar a pesar de haberlo visto todo.
Paseo de la Muralla de Mar.
Por lo concurrida, singularmente en invierno, corre
parejas con la Rambla, es el punto de más tono de doce a dos y en verano de las
cinco de la tarde en adelante.
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La vista que desde ella se goza es deliciosísima, así para los que están acostumbrados a ver el mar, como para aquellos a quienes por primera vez se les presenta esta brillante perspectiva, y a la vez el movimiento de un puerto concurrido.
En tiempo del barón de Meer se reedificó e igualó la muralla con ocasión de haberse suprimido el convento de franciscanos. El barón procuró que el duque de Medinaceli, que sostenía pleito con la amortización sobre la propiedad del terreno que ocupó el expresado convento se cediera una parte de él para ensanchar la muralla, formar una hermosa escalera, el camino cubierto militar y un paseo de invierno.
El duque accedió, y lleva su nombre una plaza que se halla a la bajada de la escalera, cuya plaza se ha ensanchado con terreno de dicho extinguido convento.
Por último, acaban de introducirse en este paseo otras mejoras, entre ellas la de haber quitado los asientos de piedra que obstruían el paso y nivelado todo el piso de la muralla, en la que se han abierto una multitud de almacenes etc.
Hoy día merece ya mencionarse entre los paseos, singularmente por las tardes, el pórtico de frente la casa Lonja, por la parte de la muralla de Mar, propio de D. José Xifré, donde por su comodidad y capacidad concurre mucha gente.
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Paseo Nuevo (de la Explanada o de San Juan).
Vista del Paseo Nuevo - 1806 |
Empieza frente a la cortina de la muralla, en que se halla situada la Puerta Nueva y termina en el jardín del General. Tiene 700 varas de largo y 60 de ancho, con siete grandes calles de hermosos árboles, tan frondosos y copudos, que en algunas partes forman perfecta bóveda.
En la calle central, que es la más espaciosa, tiene surtidores a trechos equidistantes de los extremos, uno representando una Nereida y otro un Tritón, ambos rodeados de una barandilla de hierro. En los extremos del paseo hay otros dos surtidores a manera de obeliscos rústicos; uno con un Hércules, y otro con la diosa Aretusa. En toda la extensión del paseo se hallan muchos asientos de piedra labrada y otros con respaldo de hierro.
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Las calles de árboles forman aquí el paseo, no la
situación. Poquísimo concurrido. Lo fue en los dos años anteriores porque había
música, pero no lo es sino en los días festivos y no mucho. La vista no se
deleita más que mirando las copas de los árboles o el juego de los surtidores.
Los melancólicos, aquellos cuyos sentimientos se concentran para su daño,
quédense de este paseo. Por mi parte aconsejaré al forastero que me siga al
jardín del General.
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Jardín del General o Municipal.
Fue construido en 1816 y posteriormente ampliado cuando
la visita a esta ciudad de la Reina Doña Isabel II en el año 1840. Aunque algo
reducido con respecto a la población, se halla muy bien distribuido en
diferentes calles formando varios dibujos. Hay cinco estatuas de mármol de
cuerpo entero y cuatro de medio cuerpo, representando varias alegorías.
Jardin del General 1874 |
En el centro del jardín, hay un bello estanque circular con una náyade de mármol en medio, rodeada de una barandilla de hierro, y a su alrededor 8 asientos de mármol con respaldos de ciprés, que hacen un bellísimo efecto. En fin, todos los años se adorna con cosas nuevas, y en particular de flores de todas las estaciones. Para su conservación hay un jardinero con varios mozos y 4 guardas de la clase de inútiles del ejército, que vigilan porque nadie arranque las plantas y flores, ni destruyan los adornos del jardín.
En este sitio se han aficionado a reunirse las niñeras y
nodrizas por las tardes de los días no festivos. Es también paseo de tono en
los días de invierno de once a dos y en los veranos de cinco en adelante.
Anden del Puerto (Desde la Plaza de Palacio o Portal de Mar hasta la Linterna vieja).
En los domingos de invierno por las tardes acostumbra
convertirse el anden del puerto en un paseo muy concurrido hasta la anochecer.
En 1839 fue construido, en frente del andén del puerto,
el Paseo de la Barceloneta (o Paseo Nacional), se estiende desde la estación del Ferro-carril Este hasta cerca del astillero, con unos 1.500 pies de largo, y dos hileras
de hermosos árboles para desahogo de los habitantes de esa zona. Poco concurrido y solo lo es algún tanto los días
festivos.
Paseo del Cementerio.
Conduce directamente desde la puerta de mar al Cementerio, algo transcurrido hasta la plaza de toros y muy poco de allí en adelante.
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Caseríos.
El número de casas que componen el casco de la
ciudad ha sufrido notables alteraciones, por los continuos derribos y nuevas
construcciones, que se están haciendo diariamente, por lo que acaban de
desaparecer los pocos huertos que había en los arrabales. En poco tiempo se han
construido varias calles nuevas, como la de D. Jaime I de Aragón, la de
Requesens, Salvadors, Príncipe de Viana etc. y otras que se van construyendo;
pudiendo asegurar que el número de casas pasa de 8.000.
Mercados
Mucho falta todavía que hacer en este ramo, para llevarlo al grado de perfección que ha alcanzado en otros países, y aun en algunas poblaciones menos importantes que Barcelona. No obstante, mucho se ha hecho en estos últimos años para mejorarlo; y habiéndose invertido al efecto cuantiosas sumas, es de creer que el cuerpo municipal no cejará en su tarea emprendida con tanto celo, y que procurará introducir todas las reformas que sean útiles y tiendan a aumentar, si cabe, el mejor aspecto y comodidad en los puestos, la limpieza y aseo en los comestibles, y el mayor decoro en los vendedores.
El Bornet 1878 |
Para el mantenimiento del buen orden en dichos mercados,
la administración de los mismos y la puntual observancia de los bandos
vigentes, el Excmo. Ayuntamiento nombra un Director para cada uno, el cual
tiene el despacho en el punto más visible de la plaza, al que se dirigen los
que quieren hacer pesar los artículos que han comprado, si temen que les han
defraudado en el peso. Dicho Director está facultado para tomar las
disposiciones del momento que crea más oportunas, cuando es dudosa la calidad
de algún artículo, se ha cometido defraudación a se le produce queja respecto a
algún vendedor. Además, en cada plaza hay el competente número de alguaciles y
mozos, encargados de la vigilancia y de cumplir las órdenes del mencionado
Director.
A continuación, ponemos las noticias más importantes de
cada uno de dichos mercados, y de los destinados a otros objetos.
Mercado del Borne.
Este mercado existe desde tiempos muy remotos en la plaza
del mismo nombre. Sin embargo, no reúne las condiciones propias para el objeto
a que se le destina; pues atendida la importancia del mismo, no tiene la
capacidad suficiente para que las barracas y puestos de venia puedan estar
ordenados del modo que requieren la comodidad del público y el buen aspecto de
la plaza. Los puestos fijos de vendedores, que hay en la misma, son los
siguientes:
Puestos de Carne, 72
Id. de Verduras, 125
Id. de Pollería, 23
Id. de Frutas, 60
Id. de Despojos, 6
Id. de Tocino, 5
Carros i gente frente al mercado del Borne - 1895 |
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Todas las casas de esta constan de tienda, entresuelo y
tres pisos, avanzando en forma de pórtico un intercolumnio jónico, que se eleva
desde el planterreno hasta la altura del nivel del piso primero. La entrada
principal es por la parle de la Rambla, pero se entra también en dicha plaza
por las calles de las Cabras, Morera, Jerusalén y Pasaje.
En ella las mesas y puestos están divididos por islas, y
los vendedores reunidos por artículos. Actualmente el número de vendedores, que
tienen puesto fijo, es el siguiente:
Acceso a la Plaza de San José desde la Rambla, 1907 |
Puestos
de Carne, 145
Id.
de Verduras, 346
Id.
de Pan, 16
Id.
de Pollería, 35
Id.
de Frutas, 78
Id.
de Despojos, 14
Durante la noche, la plaza está iluminada por el
correspondiente número de faroles y una gran farola situada en el centro.
Junto a dicha plaza hay una pescadería panóptica
construida también con las condiciones necesarias para su ventilación y
limpieza, pero de proporciones bastante reducidas. En ella hay 57 puestos, y
los vendedores que los ocupan pagan 30 rs.vn. mensuales cada uno.
Mercado de Isabel II (o Sta. Catalina).
Habiendo obtenido el cuerpo municipal, en virtud de una Real orden, la concesión del terreno que ocupaban el templo y convento de Santa Catalina para construir en él una plaza mercado; en 10 de octubre de 1844 se puso la primera piedra, y terminada la obra por una empresa particular que la llevó a cabo mediante la cesión que le hizo el Excmo. Ayuntamiento de los réditos que produciría el alquiler de los puestos, durante un tiempo determinado, fue inaugurada en 15 de agosto de 1848, dándosele el nombre de Isabel II.
Mercado de santa Caterina: puestos y mujeres comprando. Dionís Baixeras Verdaguer |
La idea que se tuvo al establecer este mercado fue la de trasladar a dicho punto el del Borne; pero intereses creados y otros obstáculos se opusieron a la realización de aquella reforma. Estos han sido la causa de que este mercado no haya adquirido la importancia que merece, lo que no deja de ser sensible; pues por su capacidad, proporciones y la comodidad que ofrece, debería ser el más concurrido por vendedores y compradores.
El reducido número de los primeros, que hay actualmente
en dicha plaza, comprueba el estado de decadencia en que se halla este mercado.
Id. de Verdura 90
Id. de Pollería
6
Id. de Volatería 1
Id. de Frutas 10
Id. de Pesca Salada 10
El alquiler de dichos puestos es convencional, y lo fija
la empresa constructora.
En esta plaza hay también una pescadería de figura
rectangular, la cual está construida con las mismas condiciones que las de los
mercados del Borne y San José. Actualmente solo hay en ella 4 vendedores.
Mercado de Barceloneta.
Aun cuando machos vecinos de estos barrios acuden a
proveerse de cuanto necesitan á los mercados interiores de la ciudad, y en
especial al del Borne; el cuerpo municipal dispuso que se estableciera otro en
aquel punto, atendiendo á la comodidad que de esta disposición reportaría la
mayor parte de su numeroso vecindario.
Dicho mercado está situado en la plaza de la Fuente, y los puestos que ocupan los vendedores están libres de pago. El número de puestos es el siguiente:
Puestos de Carne 15
Id. de Verduras y Frutas 70
Id. de Pollería 4
Id. de Despojos 2
Para esta plaza no hay Director especial; estando
encargado de visitarla y corregir las faltas el que lo es del mercado del
Borne.
Mercado del Padró.
Para la comodidad del crecido vecindario que hay en este punto de la ciudad, el cuerpo municipal permite que se establezcan en dicha plaza algunos puestos para la venta de los artículos más necesarios. Este mercado corre también a cargo del Director del de San José.
Mercado de los Cerdos.
Está situado en el extremo del Paseo Nuevo o de San Juan, en el local que ocupaba la Puerta Nueva. Durante la época del año en que se permite la matanza, los ganaderos pueden conducir allí los cerdos que quieren vender.
Diario de Barcelona, 10 de Octubre de 1877 |
Al entrar los cerdos
en el expresado local son pesados por el comisionado que al efecto tiene allí
la municipalidad, y su peso sirve tanto para el adeudo de los derechos, como
para el caso de venderse el ganado en vivo. Si los ganaderos no venden los
cerdos el mismo día, pueden trasladarlos a los depósitos interiores de la
ciudad y volverlos a presentar en la plaza el día siguiente.
Mercado de Flores.
Este mercado está situado a la derecha del paseo central
de la Rambla de San José. Aunque de muy antiguo han existido en el expresado
sitio cuatro o cinco puestos, en los que se vendían árboles, plantas, semillas
y flores; sin embargo, nunca había merecido el nombre de mercado. Pero como
desde algunos años a esta parte, esta nueva industria se ha desarrollado de un
modo tan asombroso, ya no puede menos de dársele aquel título. En efecto,
actualmente se encuentran en dicho sitio unas 30 mesas construidas a propósito
para la buena colocación de las flores y ramos; y en la estación de la
primavera es tal la afluencia de vendedores de este artículo que ocupan toda la
hilera de la expresada Rambla.
En algunas mesas se presentan al público ramos, que son
dignos de ser notados, tanto por el buen gusto que ha presidido en su
confección, como por aparecer en ellos flores de mucho mérito.
Durante la primavera y el verano esta Rambla es el paseo matutino favorecido por la juventud elegante.
Mercado de los Encantes.
Este mercado solo se celebra los lunes, miércoles y viernes no festivos, desde las 8 de la mañana hasta el mediodía, en la calle del Consulado y plaza de San Sebastián. En él se venden toda clase de objetos por medio de los subastadores públicos, los que están situados junto al edificio de la casa Lonja.
El espacio restante lo ocupan varios particulares,
los cuales venden muebles, ropas, libros, quincalla y muchos otros articulas
nuevos o usados, satisfaciendo por el puesto que ocupan un tanto mensual a la
municipalidad.
HOSPITALES
Hospital General de Santa Cruz, situado en la calle del Hospital, le limitan las
calles de Egipciacas y Cervelló, y linda por la parte posterior con el hospital
de San Pablo o Casa de Convalecencia y Colegio de Medicina; el hospital de
Santa Cruz es el más antiguo y notable de Barcelona por el gran perímetro que
ocupa; sin embargo, carece de condiciones higiénicas, puesto que, enclavado en
el centro de la población y rodeado de un barrio populoso, fáltale ventilación
y espacio. Contiene una iglesia y tiene su entrada pública por la calle del
Hospital. Tiene grandes salones destinados a enfermerías, debidamente separados
por sexos y enfermedades. Posee surtidísima farmacia, gabinete bien completo de
instrumentos quirúrgicos, laboratorio y almacenes de víveres.
Aunque con pésimas condiciones, el hospital está dividido
en departamentos, de hombres, mujeres, de locos, de locas, de nodrizas
destinadas para los niños de teta, o que se nutren de leche ordeñada, de
gobierno para los niños destetados de ambos sexos, que no pasan de cinco años;
de expósitos destinado para los niños que pasan de cinco años, y en el cual
permanecen hasta que por emprender carrera o tomar oficio salen del
establecimiento; de doncellas para las niñas expósitas que pasan de cinco años
y en el cual permanecen hasta tomar estado. Además, hay una matrona para asistir
tanto en los partos que ocurran en las salas de enfermas como para cuidar, a
las embarazadas que acuden al hospital para ocultar al público sus deslices.
Todos los víveres y artículos que deben servir para el consumo del hospital no
pagan derechos de puertas. Tiene capilla pública para el culto.
Finalmente, encuéntrase en este benéfico
establecimiento, un dispensario médico-quirúrgico gratuito, donde reciben la asistencia
facultativa los enfermos que sus dolencias les permiten acudir a esta consulta
médica, de 9 a 12 de la mañana y de 3 a 5 de la tarde.
Hospital de San Pablo o de la Convalecencia. Calle del Carmen, contiguo al hospital de Santa
Cruz; está destinado para albergue de convalecientes, procedentes del
antedicho hospital.
Es un bellísimo edificio, con un patio cuadrado muy
espacioso, decorado en el piso bajo de machones y arcos muy bien coordinados
sobre colunas muy altas y bien proporcionadas hasta el piso principal, formando
en su alrededor un magnífico claustro. Tiene en el referido hermosas y grandes
salas con las oficinas necesarias: toda la obra está muy bien construida. En el
fondo del patio hay un pensil con muchos limoneros, naranjos y varias plantas
que la constituyen una deliciosa casa de recreo muy propia para su destino. Todas las dependencias y oficinas de este
establecimiento son espaciosas y bien ventiladas; en él reciben los
convalecientes un régimen alimenticio, sano y reconstituyente, y al salir se
les entrega un óbolo de 50 Cms.
Hospital de San Lázaro. Situado en las calles del Carmen y de San Lázaro,
cerca del Padró. Está dedicado exclusivamente para leprosos, habiendo
habitualmente de cinco a seis enfermos. Es asistido y provisto por el Hospital
General. En el fondo de un patio y entrando por la calle de San Lázaro, se
encuentra la iglesia de este hospital.
El Hospital de San Severo. Fue fundado en 1412. Su instituto es cuidar a los
eclesiásticos enfermos y dementes. Las rentas son algo escasas, pero tampoco
son grandes sus obligaciones. Su administración se compone de cuatro presbíteros,
dos de ellos beneficiados de San Severo, uno de Santa María del Mar y otro de
Santa María del Pino. Además, hay un eclesiástico que cuida y dirige el
hospital. Está situado en la calle de la Paja 21.
Hospital de Infantes Huérfanos. Fue instituido por D. Guillen de Pon en 14 de
noviembre de 1370 quien le doto con algunas rentas que unidas a las limosnas
que se recaudaban en el obispado de Barcelona sufragaban al sostenimiento de la
casa. Para ser admitido es necesario ser natural del obispado de Barcelona,
huérfano de padres honrados, nacido de legítimo matrimonio, no haber vivido
jamás en otro establecimiento de beneficencia, y no tener tutor ni curador que
pueda mantenerles. Solo son admitidos de 7 a 12 años de edad. Los niños se les
coloca en el arte, oficio o carrera científica que les acomoda y asisten a la
escuela de PP. Escolapios para su instrucción. Las niñas pasan allí sus días
hasta que contraen matrimonio, o abrazan estado eclesiástico o mueren en la
casa; además de las labores de coser, planchar, calceta, bordados de todas
clases y otras propias del sexo, se las enseña a leer, escribir, contar,
gramática y principios de geografía; su educación corre a cargo de la madre y
maestra. Las rentas de la casa no bajan de 36.000 rs. vn. Se halla situado en
la plaza de los Ángeles.
Hospital de Santa Marta. Llámase también hospital de Peregrinos. Fue fundado
en 1308 por Pedro Desvilar, y lo destinó a mantener doce pobres de su linaje.
Sucesivamente otros fundadores le aplicaron más rentas y aumentaron el número
de pobres que debía recibir el hospital, extendiendo este derecho a los de su
linaje respectivo. Uno de los fundadores destinó además este asilo al hospedaje
de peregrinos. Su renta consiste en unas dos mil libras catalanas. Hay un
rector para su dirección. Se halla situado en la Riera de San Juan.
Hospital Militar. Antiguamente los militares que resultaban enfermos
en las guarniciones de la plaza de Barcelona y sus fuertes, se curaban en el
hospital civil de la misma, hasta que el gobierno tuvo a bien conceder para
hospital militar, el suprimido convento de Junqueras. En diciembre de 1842
dispuso el gobierno fuesen trasladados los enfermos al ex- convento de PP. del
Seminario, vendido por estos a la nación para establecer la fábrica de Cigarros
que existió hasta dicha época. Está dividido en salas para señores oficiales y
para la tropa en donde están asistidos esmeradamente. Tiene
un número competente de profesores de medicina y cirugía pertenecientes al
cuerpo de Sanidad Militar, a cargo del presupuesto del Ministerio de la Guerra,
porque carece de rentas propias.
CENTROS RELIGIOSOS
Biblioteca de turismo de la sociedad de atracción de forasteros de Barcelona. Los templos antiguos de Barcelona |
CATEDRAL
Existía ya en el primer siglo de la Iglesia, tal vez
también con el nombre de Santa Cruz que ha conservado, aunque después de
erigida la Capilla de Santa Eulalia. Fue reedificada por D. Raimundo Berenguer
I el Viejo y su esposa la Condesa Doña Almodis, cuyos restos se hallan
depositados en las dos urnas al lado de la puerta de la sacristía: fue
consagrada en 1058 cuyo templo subsistió unos dos siglos, pues a fines del XIII
fue menester ensancharla por no corresponder su capacidad a la grandeza y población
a que se había aumentado la ciudad, con los progresos del Comercio y residencia
de la Corte y de los Reyes de Aragón, de los magnates y nobles de la provincia.
En 1298 se empezó esta suntuosa obra, cuya arquitectura es del estilo gótico,
que empezó a usarse a principios de aquel siglo, que admira hoy a los ojos
inteligentes, por su solidez, majestad y magnificencia. Consta de tres anchas
naves divididas por diez macizos y elegantes pilares de columnitas delgadas,
graciosamente ceñidas por caprichosos y bien trabajados capiteles, que
sostienen diez y nueve arcos y sus bóvedas, siendo la admiración de los
inteligentes la elevadísima torre de las horas, que gravita sobre el arco de la
puerta de Santa Eulalia, valentía del arte y pasmo de la Arquitectura, dice el autor
del Atlante Español.
El magnífico y acabado altar mayor, remata en siete
esbeltas y caladas puntas que parece se sostienen en el aire; se empezó en 1593
y consagróse a 5 de setiembre de 1599. Debajo del presbiterio se halla el panteón
o sepulcro de Santa Eulalia, que se concluyó en 1338 por el arquitecto Jaime
Fabra, bájase a su capilla por veinte gradas hasta la reja y pasada esta hay
otras cinco.
Algo más elevado que el piso se ve a uno y otro lado
una especie de coro, al paso que sigue toda la pared una tribuna labrada en el
grueso de los muros. Los restos de la Virgen y mártir Barcelonesa yacen en una
urna o arca de alabastro, por todas partes trabajada en medios relieves
sostenida por ocho colunas de hermoso mármol jaspeado, con capiteles de proporción
corintia; pero casi todas son desiguales en altura, sin collarino ni basa; se cree
son restos de alguna obra de cartagineses o primeros romanos.
El coro se halla en el centro, grande y espacioso,
con unas magníficas sillas esculpidas en 1483 por Miguel Loquer y Juan
Federic. A la derecha está su rico y bien trabajado púlpito, cuya escalera,
colocada a la otra parte, en nada le cede sino le aventaja en primor y
delicadeza. El frontis del coro es un pequeño cuerpo de arquitectura dórica, en
cuyos intercolumpios figuran en bien ejecutados bajo relieves de mármol blanco,
varios sucesos de la vida y martirios de Santa Eulalia y algunas estatuas; dos
colunas corintias guarnecen la puerta que está en el centro; la esculpió en
1564 Pedro Vilars natural de Zaragoza.
Tiene en el centro tres hermosas y complicadísimas
arañas de bronce, en línea recta hasta el altar mayor, construidas en 1784 y 85
por Francisco Duran, vecino de esta ciudad. El órgano es el mejor que
hay en esta capital, por sus magníficas voces y lo bien construido en su
interior; tiene por pedestal una cabeza de turco, colgada por el turbante, con
unos resortes tan ingeniosamente construidos que, según las tocatas, abre la
boca y los ojos giran alrededor de sus orbitas, manifestando más o menos desesperación,
según es la voluntad del organista.
La nave lateral a la derecha, entrando por la puerta
principal, es la capilla de San Olegario, que contiene un hermoso sepulcro de
mármol que mandó fabricar en el siglo XII el obispo D. Guillermo, y
contiene algunas pinturas del célebre Viladomat. El sepulcro está abierto por
detrás en el camarín entre el altar y la pared, donde por entre los hierros de
una reja se ve el cuerpo del Santo vestido de pontifical de pies a cabeza, tan
incorrupto y tan firme su armazón, después de ocho siglos, que causa espanto y
maravilla. En esta santa Iglesia se conservan muchas preciosidades que sería
muy largo el enumerarlas.
El Claustro es obra del siglo XIV y XV, de estilo
gótico en particular el pabellón o glorieta que es lo mejor que contiene el
claustro. Obsérvense con detención los arcos dentellados que sostienen la
trabajada clave donde figura un San Jorge; a primera vista aquellos dientes que
guarnecen la línea desde el botarel hasta la clave solo parecen una esencia, un
adorno sobrepuesto y caprichoso, pero si le fuere posible al observador
encaramarse hasta los capiteles, descubriría en cada uno dos figuritas toscas, más
dotadas de mucha expresión, o reinas u obispos o patriarcas, que tendidos uno
en la parte superior y otra en la posterior del diente, están leyendo o dados a
la oración.
Las pulidas labores de la entrada a la capilla de
San Olaguer, los ricos follajes de la puerta de la Sala Capitular y de la que
sigue son de las mejores esculturas de la Catedral. Cerca la puerta de la
capilla de San Olaguer, hay una urna que contiene los restos de Francisco
Duplá, Capiscol que fue de la Catedral y murió en 1453. Al lado de la puerta de
la Capilla de Santa Lucía, hay un sepulcro de bronce en que hay una figurita
echada con adornos de cascabeles pendientes de una cadenilla en la orla de su vestidos,
con esta inscripción en latín:
Aqui reposa Mossen Borra, soldado glorioso.
Hízose esta sepultura en el año del Señor 1433.
Otro de los primores de esta parte del edificio es
la historia Sagrada que corona los capiteles, cuyas figuras, aunque toscamente trabajadas,
no dejan de tener su mérito por su minuciosidad y a veces expresión. Proporcionan
la entrada diferentes puertas; la de la calle de los Condes de Barcelona, es
obra preciosa, la componen diferentes columnitas y lindas ojivas en degradación
que ocultan las gradas de jaspe que conducen al santuario; a cada uno de los
dos lados se ven dos inscripciones en latín.
Cerca de ellas sobresalen algunos bajos relieves de
muy tosca escultura, uno de los cuales representan un guerrero en lucha a punta
de espada, contra un formidable dragón, y otro del mismo lidiador introduciendo
su cuchilla en las fauces de la fiera. De igual gusto son otros relieves que
adornan la fachada (véase la lámina) y también algunas figuras pulsando
varios instrumentos que están a los dos lados de los puntos de la ojiva; pero
son de buen gusto y bastante delicados por su graciosa y limpia escultura, los
tres cuerpecitos de estilo gótico que se levantan sobre la puerta.
De mayor gusto que la fachada anterior es la puerta
de la Piedad, (véase la lámina) mucho más sencilla, pero de trabajo más
delicado. La ojiva no puede ser más graciosa, su remate terminado en punta
esbelta aérea es uno de los restos más puros del goticismo. Acrecen su
hermosura la bien trabajada cruz que cae perpendicular a la ojiva; los dos
pilares que se levantan a los lados, y la variedad de crestas y juguetes que la
adornan. No corresponden a tanta belleza el bajo relieve que se descubre en el
nicho que forma el arco.
Mas rica en escultura es la puerta de San Severo,
fachada preciosa en que se agotaron todos los encantos del siglo XV: no hay
cosa en ella que no acredite el gusto de la época; tales son la ojiva, el dosel
que cubre la corona de la Virgen y el trasparente follaje repartido por toda
ella.
En 1393 se fundió a expensas de la ciudad la gran
campana para el reloj, y que en el mismo año se subió a la torre llamada Seny
de les hores, de lo que se infiere la época anterior de tres años de este
reloj al de la Catedral de Sevilla, que se había ponderado como el primero de
Torre conocido en España y cuya colocación presenció como cosa maravillosa, el
rey de Castilla D. Enrique III en 1396.
Después del sitio de 1714, los conquistadores
ordenaron destruir la gran campana de las horas, por ser la que los sitiados se
servían para señalar los puntos atacados. Pero en el año 1849 el Cuerpo
Municipal acordó reemplazar aquella, que por contrata se fundiese otra de 400
quintales, a la que se le llamará Eulalia, y servirá para señalar las horas a
los habitantes de la capital; siendo fundida por José Calbató. En dicha iglesia
Catedral fue instituida la orden militar de Ntra. Sra. de Montesa el día 22 de
julio de 1319 a la cual fue después reunida en 13 de octubre de 1399 la de San
Jorge de Alfama que había sido creada en 1201.
En esta Santa Iglesia celebró el emperador Carlos V
las fiestas y capítulo general de la orden del Toisón de oro, el primero y
único celebrado en España. Esta iglesia tiene una riquísima custodia para la procesión
del Corpus, en cuya octava de la festividad está de manifiesto al público en la
sacristía; la pieza principal se compone de la magnífica silla de plata en que
entró sentado en esta ciudad el rey D. Juan II el día 28 de octubre de 1473 en
su entrada triunfal de vuelta de la villa de Perpiñan, donde había derrotado
completamente a los franceses que la tenían sitiada.
Las Casas de religiosos en Cataluña durante el primer tercio del siglo XIX Cayetano Barraquer i Roviralta (1839-1922) |
PARROQUIAS
St Maria del Mare 1843 |
El altar mayor fue construido en el siglo XVI, es de jaspe y de pésimo gusto; tiene alrededor 32 capillas. Detrás del Coro está la magnífica capilla del Sacramento, construida en 1831 y concluida en 1843 a expensas de varios donativos y limosnas de muchos devotos, única que hay en esta capital por su elegancia y hermosura, adornada al gusto moderno, teniendo un lienzo pintado por Arrau representando el lavatorio el cual inspira un interés religioso por el lugar que está colocado; entre las demás capillas hay otras pinturas de Viladomat y Tramulles.
Al entrar por la puerta principal y a la derecha se
halla el altar del Ecce-Homo, de medio cuerpo entero, cuya imagen es muy
venerada de la gente de la Marina y en particular de los habitantes de la
Barceloneta. En uno de sus altares se halla el cuerpo de San Feliciano,
colocado en una magnifica urna, que fue traído desde Roma en el año 1844. En
esta iglesia hay varios cuadros de bastante mérito.
Santa María del Mar 1860 |
La fachada es sencilla, pero de sumo gusto; a los
lados hay los dos campanarios de forma bastante graciosa y ligera que el uno
sirve para el reloj de las horas y el otro para las campanas; sobre la ojiva de
la portada hay un magnífico rosetón por el cual penetra la luz en el interior
del templo. Esta iglesia tiene cuatro puertas una de las cuales es la del
Borne, que se representa en el adjunto grabado.
Al entrar y a la derecha se halla el hermoso altar
de la Virgen de los Desamparados, cuya cofradía auxilia a los sentenciados a
muerte, haciéndoles las exequias gratis.
Tiene tres entradas, la del frontis, otra detrás del
altar mayor y otra en el centro de la izquierda, que sale a la plaza del Beato
José Oriol. La torre de esta iglesia es uno de los monumentos que adornan la
ciudad, y que se divisa desde muy larga distancia.
Parroquia de S. Justo y S. Pastor. Fue fundación de Ludovico Pio en el primer año de
la Conquista de Barcelona y Catedral de la ciudad durante la fábrica de aquella
en 1298 y se llamaba iglesia de los Mártires.
Niños jugando frente a la fachada de la iglesia de San Justo y Pastor |
La última voluntad de marinero, mercader y otro
cualquiera tratante o pasajero que muriese en embarcación, hecha en poder del
Escribano de la nave, debía ser presentada al cura de dicha parroquia, dentro
el término de seis meses, de cuya declaración extendía el referido un documento que tenía
tanta fuerza y valor cuanta pudiera tener siendo hecha con todas la
solemnidades y requisitos de cualquiera ley, fuero o estatuto de otras tierras
cuyo privilegio se extendió después a los militares y el rey D. Pedro III de Aragón
lo confirmó e hizo extensivo a cualquiera clase de personas en donde quiere que
muriesen, como los testigos compareciesen dentro de los seis meses ante dicho
cura y en el altar de S. Félix (San Feliu).
Cuando algún Cristiano se quejaba de algún Judío por
fraude engaño etc. se seguía pleito y debía pasar el Judío, a la citada iglesia
para prestar su juramento ante el Cura, el cual se verificaba en el altar de
San Félix.
El magnífico altar de los titulares, que es el
mayor, cuya arquitectura pertenece el orden corintio forma un templete de doce
elevadas y robustas colunas de mármol jaspeado, con bases de piedra blanca y
capiteles de madera dorados que sostienen una cúpula redonda cortada en ambas
mitades, y sobre la cual se halla colocado el símbolo de la fe, a cuyo
alrededor ha de colocarse el apostolado. Detrás de dicho altar que ocupa el
centro del presbiterio de forma circular, se halla el coro y sobre él una galería
destinada para el órgano. En ambos lados hay doce capillas, además de otra que
está junto a la puerta principal, formando juego con el bautisterio, y la que
está inmediata a la capilla del Sacramento.
En esta iglesia fue venerada por más de tres siglos
la sagrada imagen de Ntra. Sra. de Monserrat y que desde allí se trasladó al
famoso monasterio de las montañas de su nombre. Una preciosidad artística
contiene esta iglesia; hay al lado de la Sacristía una capilla con bello
retablo antiguo, diligentemente trabajado en las esculturas, que se levantan en
una forma airosa y esbelta; buenas son sus pinturas, y algunas se encuentran
entre ellas que llenarían perfectamente las exigencias de un purista por la
piadosa expresión de sus cabezas. Tiene dos puertas la principal y otra detrás
del altar mayor que sale a la calle de la Ciudad.
Parroquia de S. Pedro de las Puellas. La tradición supone que este monasterio ocupa el mismo lugar en donde en 801 y durante el largo sitio de Barcelona, Ludovico Pio, edificó una capilla. Es fundación del Conde Sunyer y de la Condesa Richildis, y el segundo monasterio de religiosas de Cataluña. Fue consagrado en junio de 945 por el Obispo Villarano con grande asistencia de magnates. Su primera abadesa tal vez fue Adalezis o Adeleiz (Adelaida) hija de Suniefredo de Urgel, pero solo parece fuera de duda, que, tras la ruina de Barcelona por Almanzor, vino ella de San Juan de las Abadesas a San Pedro de las Puellas a cuidar de su reparación y a reemplazar a la abadesa Na Matruyt o Madruyna que los sarracenos mallorquines auxiliares del Hadjeb, se llevaron a su isla.
Monasterio de Sant Pere de les Puel·les |
El claustro es rigurosamente bizantino; sus arcos
rebajados cargan sobre capiteles que llevan esculpidos animales fantásticos,
arabescos y follajes. En dicha iglesia fue bautizado el Beato José Oriol, que
se venera en la parroquia del Pino. La iglesia es parroquia y el convento sirve
de presidio peninsular se halla en la plaza de San Pedro.
Parroquia de S. Miguel Arcángel. Esta parroquia se trasladó en 1835 en la iglesia de
la Merced una de las más hermosas iglesias que hay en la ciudad. En 1232 D.
Ramon de Plegamans, caballero principal de Barcelona, dio a la religión de la
Merced un arenal del Burgo de la ciudad que estaba a la orilla del mar, en el
lugar llamado Vilanova, y más abajo de otro lugar que llamaban los Codols. El
Santo Pedro Nolasco, fundador de la orden procuró aquel sitio puesto al pie del
agua, por la comodidad de sus embarcaciones a tierra de infieles, que iban a
rescatar cautivos. Y posteriormente en unión del rey D. Jaime el Conquistador, fundaron
la actual iglesia y convento, destinándolo para los Mercenarios calzados. El
claustro es quizás la construcción más noble que en el estilo greco-romano de
la restauración encierra Barcelona.
Puerta principal de la capilla de Sant Miquel Archángel - 1868 |
Forma un vasto cuadrado de dos pisos: el inferior
tiene cuatro arcadas sobre cinco columnas dóricas en cada corredor, el segundo
consta de doble número de arcadas y columnas jónicas, y entrambos resplandece
el mismo carácter severo y grandioso a la par que elegante. El techo del
segundo es un buen artesonado.
El templo de la Merced consta de una nave con
crucero, es grande y espaciosa con adornos de damascos es carmesí en las
paredes, en las principales festividades: en el altar mayor todo de mármol y al
gusto moderno, se venera la antiquísima imagen de Ntra. Sra. de las Mercedes, en
un precioso camarín en que se celebran la mayor parte de los desposorios de la
clase acomodada de la ciudad.
En una de sus capillas se venera el cuerpo de Sta. María
del Cervellò (vulgo del Socors), de una nobilísima familia enlazada con la
ilustre casa de Cardona hoy Medinaceli. La fachada es de piedra de silleria con
pilastras corintias y jónicas. En épocas
de grandes calamidades, como pestes, sitios, sequias etc. se saca en procesión
la imagen, y el ayuntamiento acostumbraba poner en sus manos un memorial. Tiene
muchos y ricos vestidos, pero ha perdido las preciosas alhajas que poseía, y
entre ellas un trono de plata regalado por la ciudad, corona, joyas etc. Se
halla en la plaza del mismo nombre, calle Ancha.
Parroquia de S. Jaime. Se balla en la iglesia de los Trinitarios calzados,
que fue fundado en 1394 para religiosas y a instancias del R. P. provincial
Fray Hernando de la Higuera, pasó a ser de relígiosos en 1539.
La iglesia nada tiene de particular que pueda
mencionarse, pero es muy concurrida por hallarse en paraje céntrico de la
Ciudad. Está situada en la calle de Fernando VII.
San Cucufate. Según Flores fue consagrada en 1023 y fue dos veces
reedificada en 1287 y en 1827. Se llamó San Cucufate del horno, por haberse edificado
en el mismo sitio que estuvo el horno donde fue arrojado el Santo Mártir;
aunque parece más probable que esto se verificase en el Castro-Octaviano a tres
horas de la Ciudad en donde existió posteriormente un monasterio de
benedictinos. Esta parroquia se halla en la calle de Carders.
La iglesia es regular de una sola nave, que tuvo antiguamente en medio el coro, trasladado hoy al extremo de la iglesia sobre una bóveda; las dos entradas del templo indican que fue una iglesia verdaderamente claustral. Tiene Siete altares que nada tienen digno de notarse a excepción del Santo Sepulcro en que hay varias figuras antiguas que veneran con gran devoción los de la ciudad, particularmente en los días 16 y 17 de marzo, en que visitando aquel altar se ganan las mismas indulgencias que se ganarían visitando el Santo Sepulcro de Jerusalén.
Esta colegiata tiene su curia aparte independiente
de la del Obispo. Fue muy distinguida por los Reyes de Aragón y los católicos
D. Fernando e Isabel, la cual regaló un terno de terciopelo que todavía se
conserva. Fernando el Católico, celebró Cortes en ella. Se halla situada en la
calle del mismo nombre.
Parroquia de S. Pablo. Créese que la fundó en los primeros años del siglo X el conde Wifredo II, quien muriendo entre mediados de 911 y fines de 912 fue sepultado en él. En 977 ya lo mencionan las escrituras.
El Hadjeb-Almanzor la destruyó en parte cuando a 6
de julio de 986 entro y arruino Barcelona: más subsiste la inscripción del
sepulcro del Conde entallada en el dorso de una lápida romana. En 1117
Gausberto ó Guiberto, Guitardo o Witardo (tal vez de la familia del Vizconde
Barcelonés de este nombre) y su esposa Rotlandis la reedificaron. Cuyo claustro
es uno de los pocos monumentos que posee la España, y particularmente Cataluña,
para caracterizar aquella época remota de la arquitectura bizantina, que en
pocas partes ofrece como aquí reunidas las imágenes simbólicas y las de guerra,
significación clara de los tiempos de reconquista.
El claustro es sobremanera interesante a la historia del arte; pues aun cuando lo bajo del pedestal o antepecho corrido en que estriban las columnas pareadas, lo corto de estas, la singularidad y variedad de sus bases, las labores y figuras de los capiteles y las proporciones del todo no lo hiciesen notable entre los edificios de su género, daríale importancia y valor la forma de los arcos, que en vez de un semi-circulo llevan en lo que debiera ser arquivolta, tres o cinco curvas reentrantes que forman dos o cuatro dentellones y comunican a la fábrica grande apariencia de estilo arábigo.
Parroquia de San Agustin. Fue fundada en 1309 por el R. P. Bonanat Zaguals y
traslada en 1750 durante el reinado de D. Fernando VI, en el lugar que ocupa.
Está construida al estilo moderno, consta de una sola nave y admira a los
inteligentes por su bella estructura y vasta capacidad, perteneció al convento
de agustinos calzados, y en 1839 pasó a ser parroquia salvándose del derribo
que ya tenía decretado. En el incendio de 1835 se quemó el altar mayor y otros,
el órgano y el coro, y quedó muy mal parada. La restauró el Sr. Obispo D. Pedro
Martinez de San Martin con sus donativos y los de otras personas; entre ellos
el arzobispo de Manila y varios PP. agustinos de las islas Filipinas. Tiene una
gran plaza y su fachada aá la que da ingreso un espacioso pórtico, que no está
concluido. Se halla en la calle del Hospital.
Parroquia de Ntra. Sra. de Belén. Antiguamente fue colegio de Jesuitas, construido de
piedra de sillería, como los edificios de aquella comunidad. El templo es capaz,
de una sola nave con espaciosas capillas, distinguiéndose la de San Ignacio de
Loyola, en la cual se conservan algunos objetos del Santo entre ellos, la
espada que dejó en la iglesia de Monserrat al tiempo de su conversión y antes
de retirarse a la cueva de Manresa. Tiene varios cuadros muy buenos de Viladomat.
La fachada altares y demás objetos del templo son ricos, pero de mal gusto; el
niño Jesús y el S. Francisco Javier, de la fachada son obra del escultor Santa
Cruz. En 1835 pasó a ser parroquia. Se halla en la Rambla esquina a la calle
del Cármen.
Parroquia de S. Francisco de Paula. Fue construida en 1574 por D. Pedro Fisas, del
comercio, para convento de religiosos mínimos. Consta de una sola nave,
bastante capaz con capillas laterales en que hay algunos altares de bastante
mérito. La circunstancia de contarse a S. Francisco de Paula como uno de los
patronos de la ciudad, hace que esta parroquia sea muy concurrida: el
Ayuntamiento asiste a ella el día del Santo a la misa mayor por voto de la
ciudad. Tenía el convento varios cuadros de mucho mérito y entre ellos varios
que adornaban el claustro representando varios pasajes de la vida de S.
Francisco de Paula, pintados por Francisco Guquet y Francisco Gasen.
En 1835 pasó a ser parroquia. Se halla situada en la calle más alta de S. Pedro.
Parroquia de S. José. Se halla establecida en la iglesia del ex-convento de
Santa Mónica, fundado en 1618 por la misma religión. La iglesia consta de una
nave con capillas laterales a los lados; en lo demás nada ofrece de particular.
Está situada en la Rambla cerca de Atarazanas.
Parroquia de Ntra. Sra. del Cármen. Establecida en la iglesia del convento de las
religiosas Jerónimas, que fundó en 1418 Doña Brígida Terré. La iglesia es
pequeña y nada tiene de particular que pueda mencionarse. Se halla en la calle
de S. Antonio Abad.
Su fachada consta de dos cuerpos, el primero tiene ocho colunas pareadas y tres ingresos; el segundo cuatro, con un frontispicio triangular. El resto de la decoración consiste en tres estatuas de Sta. María del Socós, S. Pedro Gonzales vulgo S. Telmo, y de S. Miguel, que ejecutó el escultor Pedro Costa.
Parroquia de Gracia. Sta. María de Jesús. Es de construcción moderna, con muy hermosos
altares al rededor, pero en particular el mayor que es de exquisito gusto al
estilo moderno. Se halla al entrar en dicho barrio.
Fondas.
Aunque no las
tenemos con tanto lujo en esta, como en Londres, Paris y otras capitales del extranjero,
no obstante, se hallan algunas muy bien servidas, aseadas y con comodidad por
un tanto diario, que suele variar según las diversas circunstancias, de habitación,
mesa y cama, entre 12, 20 y 30 rs. diarios. Las principales son: Cuatro
Naciones, en la Rambla; El Falcon, frente el Teatro de
Santa Cruz; Posada de Caballeros, es muy concurrida por su mucha
limpieza y esmero en el servicio, sita en la calle de la Boquería; Del
Oriente, es bastante concurrida por ser parador de diligencias, se
halla en la Rambla; Del Rincón, calle de Capellans; Santa
Maria, calle dels Asas; Tres Reyes, plaza de Palacio.
Hay otras que
se sirven comidas a precios convencionales como la del Sable,
calle Bonayre; Cuatro partes del Mundo, calle de Monserrate; De
la Rambla, plaza de la Boquería; Del Pino, calle riera
del Pino; Escudo de Francia plaza de Moncada; Jardín,
calle del Hospital; Estrella, calle de la Boquería; Posada
de la Marina, plaza de Palacio; Moscas Nuevas o
Casa Tano, calle de S. Antonio, Sombrerers; Fonda de Simon,
plazuela de Moncada esquina al Borne; Posada de los Amigos, calle
Ancha esquina a Escudellers: Fonda de S. Antonio, calle de S.
Pablo frente la calle de S. Agustín; Fonda de Llobregat, calle
Riera del Pino; Fonda de S. Climent, calle del Hospital frente S.
Agustín: Restaurant , en el café del Liceo en la Rambla; Fonda
del León de Oro, Barceloneta; Fonda de la Orada, calle Mayor
de Gracia; y la de Vista Alegre situada en la falda de la montaña
de Monjuich, la cual es muy concurrida tanto en verano como en invierno por su
magnífico punto de vista que se disfruta de su elegante cenador.
Casas de Huéspedes.
En lengua vulgar se llaman Despesas. Son un término
medio para los forasteros que llegan a Barcelona: las hay de muchas maneras,
unas al estilo de fondas, que pagando un tanto diario, se les da habitación,
comida y cama: otras que solo se reúnen unos cuantos amigos, alquilan una habitación
y los muebles necesarios, contratan una criada que les sirva, para vivir con más
comodidad. Pero los forasteros que no han visto nunca Barcelona, no se deben
apurar para encontrar albergue, porque no hay calle que no tenga fonda, posada,
despesas o figón; y en tal caso no tiene más que leer los periódicos del día, que
siempre hallará anuncios de casas de huéspedes.
Mesones.
Son muy pocos los que sirven para tener huéspedes:
generalmente paran en ellos los ordinarios y trajineros de los diferentes puntos
de España, y en particular de la provincia que entran por la mañana y salen por
la tarde, así es que los mesones de esta ciudad son casas grandes y antiguas
que no ofrecen grandes comodidades. Los mejores son del Alba y Buenasuerte
calle de Carders; Manresa calle del mismo nombre; del Pilar,
calle del Rech; de Gerona plaza del Oli; del Violi y
Collblanch en la calle de los Baños viejos; Monserrate, calle
Asabonadors; de Olot y S. Antonio, calle Flasaders;
Mesón del Carmen, plaza Padró; del Vallés y
Sta. Madrona, plaza de S. Agustin Viejo, y otros en varios puntos de la
ciudad de menor importancia.
Cafés.
Continuamente se hacen grandes mejoras en los cafés,
a medida que la moda va adelantando. Los más frecuentados son: el de las
Siete Puertas, el de la Lonja, el de los Tres Reyes,
el de la Amistad y el del Vapor, en la plaza de
Palacio; el de las Delicias, del Gran Espejo, de la
Reina, del Oriente, del Falcon, Nuevo
de la Rambla, Del Liceo, en la Rambla; el de la Amnistía,
y el del Gran Salon, en la calle del Conde del Asalto; el de la
Fuente, y el del Comercio, en la calle de Escudellers;
del Globo, calle del Hospital frente S. Agustin; de los
Surtidores, calle del Carmen, y otros muchos en diferentes puntos de la
ciudad: esmerándose a porfía en el servicio y en presentar las más delicadas bebidas
a los concurrentes no dejando nada que desear en esta parte, los extranjeros.
En general hay en los mismos cafés, piezas separadas para el juego de Villar,
tresillo, damas y otros juegos permitidos que ofrecen un recurso a la distracción
y a la holganza. Además, hay varias casas que en verano sirven chocolate, horchatas,
helados y otros refrescos, tales como la del Mallorquin y los Valencianos
, en la Rambla; la del Tio Nelo, en el pórtico de Vidal calle de
Isabel II. Sin contar las infinitas casas en donde sirven de chocolate, leche y
orchatas, por las mañanas y tardes. En Gracia y la Barceloneta hay varios cafés
que se sirve con el mismo aseo que en la ciudad.
Casas de Baños.
Proyecto de los Baños Orientales en la playa de la Barceloneta, 1872 |
De algunos años a esta parte se van aumentando estos
establecimientos, por la mucha afición que se va tomando en bañarse, con
motivo de los muchos beneficios que reporta a la salud. En todos ellos se
esmeran en servicio de los concurrentes, con aseo, comodidad y elegancia, en la
temporada de verano que más uso se hace de ellos. La de la calle de Trentaclaus
que fue la primera: la de detrás el correo, colocados en medio de un jardín; la
de Vista Alegre, calle de Mina; la de la calle de Cuch; la de la Barceloneta casa Soler, en donde se
sirven de agua de mar, calientes y fríos, al gusto de los concurrentes; Los de S. Beltrán, también de agua del mar .
Estos dos últimos establecimientos están a cargo de la casa de Caridad, y su
producto sirve para sostenimiento de los pobres que se albergan en aquel
edificio. En la calle de la Canuda en los baños de vista alegre, y calle de
Arrepentidas los portátiles a domicilio con agua fría ò caliente se sirven de día
como de noche.
Baños de Vapor, se administran en la Rambla de S. José n.º 70 piso
1.º, y en la calle de Mina y llevándolos también a domicilio. Además, hay muchos
hojalateros, que por un tanto diario, prestan bañeras portátiles, cuidándose
los que las alquilan, de hacerlas llenar del líquido que necesiten los enfermos
para la curación de sus males.
Alumbrado.
Teiera en una auca de procesión del Sg. XIX |
La ciudad está alumbrada por faroles de aceite y de gas:
los primeros son en número de 1.610: en el interior 1.189; 210 en la
Barceloneta y 211 en el barrio de Gracia. Entre todos consumen en invierno 46
cuartanes, 13 cuartas, 4/6 de aceite, y en el verano 31 cuartanes, 10 cuartas y
5/6: del total de faroles mantenidos con aceite, 86 se hallan colocados en
palos, 60 en el Paseo Nuevo o de la Explanada, 13 en el de San Juan, 6 en la
plaza de Sta. Catalina, 3 en el pórtico de la cárcel, 2 en la calle de Fernando
VII, y 2 en la del Alla; los demás están fijos en la pared.
El alumbrado público por aceite existe en esta capital
desde el 23 de setiembre de 1752; mejora que fue inaugurada en dicho día para
solemnizar el cumpleaños del Rey D. Fernando XI. Establecido dicho alumbrado;
no solo ha seguido todas las noches sin interrupción, sino que ha ido mejorando
a medida que los adelantos hechos en dicho ramo ofrecían mayor comodidad.
La Esquella de la Torratxa - Gener 1894 |
Para encender, apagar y limpiar los faroles de gas, la
Sociedad que tiene contratado dicho servicio cuenta con el suficiente número de
dependientes encargados de efectuar aquellas operaciones.
BARCELONA DE NIT - La Esquella de la Torratxa - 8 de Gener 1904 |
Respecto al alumbrado por aceite, el Ayuntamiento tiene
establecidos en los bajos de la parte posterior de las Casas Consistoriales los
correspondientes lagares y el depósito de faroles, escalas y todo cuanto
pertenece a dicho ramo. El cuidado de este establecimiento y la dirección del
servicio corre a cargo de un Guarda-Almacén, el cual tiene a sus inmediatas
órdenes 2 Ayudantes y 2 Peones. Además, hay 4 mujeres que están empleadas en
colocar los pábilos y llenar de aceite las candilejas, 4 para escurrir el
sobrante de las que han servido en la noche anterior, y 51 Encendedores, los
cuales están encargados de cuidar de los faroles que hay en la demarcación que
cada uno tiene señalada.
Ya durante el último invierno gran número de fábricas
adoptaron este sistema de alumbrado, y según los pedidos de luces que hay para
el próximo, colegimos que en breve no habrá ningún establecimiento fabril que
no lo posea, logrando con su uso una regular economía, y la ventaja de obtener
mejor elaborados los artefactos. También los teatros se disponen a adoptar una
mejora que hace ya tiempo ostenta el de Valencia. Además del producto principal
que da la destilación de la hulla, que es el gas, se obtienen otros accesorios,
cuales son el coke y el alquitrán.
Antes de existir la sociedad, los fundidores de metales
tenían que importar el coke del extranjero, o bien fabricárselo exprofeso con
mucho dispendio; de modo que este precioso combustible tiene fácil salida.
Serenos o vigilantes nocturnos.
Los Serenos son nombrados por el Ayuntamiento, y cada uno tiene su demarcación fija. Su principal obligación es la vigilancia nocturna y dar auxilio a los vecinos que se lo reclamen.
A este efecto todas las noches recorren su demarcación,
cuyo servicio empiezan a las 10 de la noche, desde el 1° de setiembre hasta el
31 de marzo, y a las 11 de la misma, del 1° de abril al 31 de agosto; y
permanecen en ella hasta el amanecer, haciendo la ronda con frecuencia y
anunciando al mismo tiempo la hora y el estado de la atmósfera. Cuando
descansan deben hacerlo precisamente en un punto determinado de su respectiva
demarcación, que generalmente es en una esquina, por ser lugar más visible.
Cuando algún vecino llama al Sereno, debe este acudir
inmediatamente en su auxilio, ya sea para ir en busca del médico, cirujano,
comadrona o de alguna medicina, ya para avisar a la parroquia si se han de
administrar los Sacramentos a algún enfermo.
En los casos de incendio, robo, heridas o riñas, y
siempre que se oponga resistencia a sus intimaciones, el Sereno hace una señal
con el pito que lleva para este objeto; y al momento acuden a auxiliarle los de
las demarcaciones inmediatas.
Además, para que tan importante servicio sea desempeñado
cual corresponde, hay 4 cabos, uno por cada distrito, cuyos cargos son
desempeñados por los 4 cabos de la Guardia municipal. Estos media hora antes de
empezar la ronda reúnen en el punto destinado a los Serenos de su respectivo
distrito para comunicarles las órdenes que han recibido previamente del Sr.
Alcalde; luego durante la noche observan si aquellos cumplen con su obligación,
y al amanecer los vuelven a reunir para recibir de ellos el parte de lo que
haya ocurrido.
Los puntos de reunión de los Serenos son los siguientes:
Distrito 1° Plaza de Santa María.
Distrito 2° Arcos de Junqueras.
Distrito 3° Frente la iglesia
parroquial de Belén.
Distrito 4° Calle de
Arrepentidas.
El cuerpo de Serenos se compone de 4 cabos y 51 individuos, repartidos del modo siguiente:
En el Distrito 1º inclusa la
Barceloneta... 15
En el Distrito 2º ……………...………… 10
En el Distrito 3º ……………………...…. 09
En el Distrito 4º…………………………. 13
Extramuros ……………………………… 04
Limpieza pública.
Aun cuando en varias ocasiones se han hecho algunos
ensayos para arreglar este servicio, todavía no se ha adoptado un sistema fijo;
pues de todos los que se han seguido, tal vez ninguno correspondía debidamente
al objeto propuesto.
Actualmente hay un encargado de la limpieza, el cual
cuida de dirigir las brigadas de penados, subvencionadas por la municipalidad,
que barren diariamente las vías públicas. También hay 14 carros de forma
particular, los cuales están destinados a recoger la basura que aquellos van
reuniendo.
También hay un encargado de retirar los animales muertos,
a cuyo efecto recorre las calles con un carretón; y además a ciertas horas pasa
a las Casas Consistoriales para tomar nota de los que tenga que recoger, la
cual se forma en virtud de los avisos que dan los municipales o cualquiera
particular.
Meaderos públicos.
Las Ramblas |
Como desde algunos años a esta parte van desapareciendo
los meaderos que había en los zaguanes de los edificios grandes, en términos de
ser muy reducido el número de los que han quedado; la corporación municipal se
ha visto obligada a hacer construir algunos en aquellos parajes, donde ha
creído eran más necesarios.
Los que se han construido hasta ahora, se hallan situados
en los puntos que a continuación se mencionan.
- Plaza de la Constitución, en el ángulo de la Iglesia de San Miguel.
Proyecto de Sumidero 1885 |
- Calle del Ginjol, entrando por la plaza del Teatro a la izquierda.
- Calle del Gobernador, en la pared de la ex-iglesia de San Cayetano.
- Calle de las Ramalleras, en la pared del cuartel del Buensuceso.
- Calle de San Pablo, en la pared del Liceo.
- Plaza Real, (provisiona), entrando por la Rambla a la izquierda.
UN DIA EN BARCELONA.
A las dos y media de la madrugada salen de sus aparadores las diligencias, ómnibus y carabás, a situarse en la calle de la puerta del Ángel, aguardando que toquen las tres, para que el capitán de llaves, les abra la puerta.
Llega el momento que el reloj de la Catedral da la hora señalada, y una confusa gritería de mayorales y zagales que arrean a las caballerías indican que pasan la puerta y á galope tendido se dirigen a sus puntos.
Al mismo tiempo entran los carros basureros, recorriendo lentamente las calles hasta la calle y casa designada que van a perfumar, retirándose luego que amanece.
Auca de artes y oficios -1865 |
Empieza a aclarar el día y salen de sus casas los infinitos trabajadores de todos oficios y de ambos sexos; los albañiles, tejedores, carpinteros y otros, para empezar sus tareas, y luego a el humo de infinitas chimeneas de vapor indica que las fábricas están ya en movimiento.
'El Vapor', primera fábrica de Barcelona. |
Al amanecer se abren una tras otra todas las puertas de la ciudad para dar entrada a una multitud de labradores de ambos sexos, con carros y caballerías cargados de verduras, frutas, aves, pan y otros comestibles, que vienen a abastecer los abundantes mercados de la ciudad.
Al mismo tiempo salen del matadero los carros cargados de bueyes, vacas, terneras, carneros, ovejas y cabritos, desollados el día antes, para repartirlos en las mesas destinadas para su venta, y consumo diario; al mismo tiempo se cruzan en todas direcciones. los repartidores de periódicos, introduciéndolos debajo de las puertas que hallan cerradas, a fin de que los madrugadores y noticieros se enteren de las novedades ocurridas el día anterior.
En estas primeras horas los mercados van progresivamente llenándose
de gentes que se ocupan en las compras por menor, distinguiéndose el regordete
fondista, que con el galopín de cocina, cargado con su enorme cesta, la va
llenando de lo mejor que encuentra para servir bien a los forasteros: las
iglesias se llenan de viejas, ancianos y otras gentes piadosas, que concurren a
las primeras misas de la mañana; mientras las tiendas y talleres de los
artesanos se van abriendo y dan entrada a infinitos obreros que empiezan
alegres sus trabajos.
Al dar las ocho en verano y las once en invierno, la tropa que debe entrar de servicio se halla formada en el salón de la Rambla de Santa Mónica, en donde es revistada por el Mayor de Plaza, el cual despide las guardias para sus destinos, al toque de una música militar que atrae bastante concurrencia.
Entonces las jóvenes elegantes que habían salido a misa o al paseo de las flores en la Boquearía, en un gracioso negligé, vuelven lentamente a sus casas, acompañadas de algún conocido que la casualidad les ha hecho encontradizo. Tampoco falta su compañía a la vivaracha criada, que, con el cesto de provisiones bajo el brazo, viene prestando atento oído a los tiernos acentos del majo tejedor, del bullicioso barbero y del picaresco asistente; los cafetines retirados y las casas en donde se sirve de chocolate, en las cercanías de los mercados, presencian a tales horas estos obsequios misteriosos.
A las nueve varía el cuadro de aspecto: los
dependientes de las casas de comercio, oficinistas y escribientes de curiales,
van apresurados a sus escritorios, oficinas y tribunales, unos a contar por millones,
otros a decir vuelva Vd. mañana, y los últimos a escuchar los lamentos de los
litigantes. Sobre las diez toda la ciudad está en movimiento, tribunales,
oficinas, escritorios, despachos, fábricas, tiendas, talleres, fondas y cafés;
las gentes a pie cruzan las calles con muy diferentes objetos, hombres de
negocios, desocupados, curiosos, estudiantes, mujeres, niños y perros, todos
corren en distintas direcciones y causan tal confusión, ruido y movimiento, a
que no estando acostumbrados los forasteros, les causa a muchos un fuerte
atolondramiento.
Los litigantes cargados de papeles, los procuradores
de sus procesos, los escribanos y abogados rodeados de sus respectivas
clientelas, entran y salen del tribunal de la Audiencia y demás juzgados, unos muy
tristes y otros muy alegres.
Al dar la primera campanada de las doce, los
albañiles, carpinteros, fábricas y demás establecimientos artísticos paran sus
trabajos y miles de trabajadores de ambos sexos llenan las calles con dirección
a sus albergues en busca de su sencilla comida, mientras que la elegante
coqueta concluye su tocador y ensaya estudiadas palabras, para la visita que
está aguardando del perfumado Dandy, quien por su parte desde las diez de la
mañana se estaba acicalando frente el espejo para empezar su diaria y enojosa
tarea.
La una es la hora de los especuladores; en el verano
bajo las bóvedas del gran salón de la Lonja, y en invierno en la plaza de
Palacio, veréis gran reunión de hombres paseándose en todas direcciones, oiréis
un sordo murmullo, pero no entenderéis una palabra de cuanto se dice: allí se
vende, se compra, se asegura, se presta, se cambia, sin otra formalidad que la
palabra dada por los contratantes con la buena fe que tiene acreditado el
comercio de esta plaza, y a esto se le llama la Bolsa.
Al dar las dos se van desocupando las oficinas,
ciérranse los bufetes, despachos públicos y particulares, y cada cual se
prepara a sentarse en la mesa; los celibatos y forasteros corren a las fondas y
despesas a recobrar sus fuerzas, mientras que el padre de familia en su casa
saborea una comida frugal, sazonada con la presencia de los suyos. Mas tarde
las mesas aristocráticas ofrecen en sus exquisitas salsas, pollos y perdices,
un riesgo para el estómago y en la etiqueta que en ellas preside un
inconveniente al placer.
La población permanece en reposo, la siesta en los
meses de verano se prolonga más de una hora, pero a las cinco vuelve la
animación que va aumentándose en las horas posteriores. Entonces ya se
prescinde en ciertas clases de los trabajos, y dándose ya lugar a los placeres,
la Rambla y Muralla del mar empiezan a poblarse de gentes de todas condiciones,
los jóvenes de ambos sexos , montados en fogosos caballos, recorren las calles;
los cafés se van llenando de aficionados a refrescos; en los paseos luce la sociedad
elegante sus ricos trajes con esmerada compostura, y nuestros fashionables
hacen sus amorosas declaraciones a la inocente y tímida niña, cruzando al paso
un equívoco con la coqueta mientras las gentes de gran tono se pasean en
magníficos carruajes.
A las ocho se paran del todo los trabajos, ciérrense
los talleres, y los artesanos se retiran a sus casas a cenar con sus familias y
descansar de sus fatigas, mientras la brillante luz del gas va iluminando la
ciudad entera. En esta hora se reúnen las gentes acomodadas en los teatros,
casinos y en las tertulias o pequeñas reuniones de confianza.
A medida que adelanta la noche va disminuyendo progresivamente
el ruido de las calles, los barrios apartados se van quedando solitarios y solo
los del centro ofrecen todavía un resto de animación hasta después de cerrados
los teatros. Todas las puertas se cierran y los que salen de las tertulias y
espectáculos hacen retemblar las silenciosas calles con el ruido de sus coches,
mientras que el vigilante sereno (¿) cantando las
doce de la noche avisa al desvelado las horas que aún le faltan que penar,
recuerda al jornalero que debe madrugar para volver a su tarea, y anuncia
generalmente a todos cuantos le oyen, que dentro algunas horas volverá á
comenzar con poco más o menos diferencia otra representación del cuadro que
acabamos de describir.
EPIDEMIAS
Colera – 1834 y 1854
En 1833 la epidemia se inició en Vigo y Portugal, desde donde se extendió a Extremadura, formando un frente de oeste a este peninsular. Barcelona está amenazada por los cuatro puntos cardinales. No fue hasta 1834 que el cólera entró en Barcelona por una de las zonas más sucias de la ciudad: el puerto de la Barceloneta.
Barcelona es en estos momentos un terreno ideal para el cultivo de cualquier microbio: una ciudad amurallada que recibía la inmigración propia de la revolución industrial y que debía levantar edificios en calles estrechas, húmedas, sin sol y mal ventiladas. El agua que se bebe en la ciudad proviene del acueducto provincial con zonas descubiertas que reciben residuos. También proceden del canal de la Infanta y de numerosas fuentes y pozos que nacen en los ríos Collserola y Montjuïc.
Estas aguas seguramente recibieron infiltraciones de los pozos de alcantarillado, que abundaban en la ciudad.
Los conocimientos médicos de esa época se evalúan al nivel de la medicina internacional. El principal problema fue la falta de conocimiento sobre la etiología, lo que repercutió en la diferencia de tratamientos.
Inicialmente, el opio se utilizaba en forma de láudano, ácido sulfúrico, ipecacuana y una infinidad de remedios indiferentes. Pero al mismo tiempo se realizaban sangrías y se hacían quemas de cualquier cosa u objeto sospechoso de transmitir la enfermedad, desde ropas, muebles o mercancías, en hogueras en calles plazas o incluso dentro de las casas.
La epidemia de fiebre amarilla de 1870 en Barcelona
Ilustración Española y Americana |
La mayor parte de las infecciones tuvo lugar en la
barriadas de la Barceloneta y la Ribera. La gente abandonó en masa esas zonas y
se refugió en el Raval, por lo que según las estadísticas de que disponemos, el
mayor número de fallecimientos se produjo allí (hay que tener en cuenta sin
embargo que en el Raval se encontraba el Hospital de Sant Pau).
El sexo masculino y las profesiones que tenían relación
con el mar fueron los más golpeados por la epidemia. De hecho, las personas
relacionadas directamente con empleos del mar representaron una cuarta parte de
los fallecidos.
Según los medios de la época, las mejoras sanitarias
implementadas por el ayuntamiento barcelonés permitieron la erradicación de la
epidemia. Parece que la experiencia ya vivida en 1821 en la ciudad, donde se
produjo un primer brote mucho más letal, preparó la respuesta de las
autoridades.
El confinamiento total de la ciudad, la falta de víveres
y los altercados de la primera epidemia no se repitieron en 1870.
Por último, se habla de que estos acontecimientos
precipitaron el traslado de gran parte de la población barcelonesa al barrio
del Eixample, recién derribadas las murallas que encorsetaban la ciudad.
Los periódicos han referido las
tristes causas que han dado lugar al desarrollo de la fiebre amarilla en
Barcelona. La Barceloneta, o sea el arrabal de la marina, ha sido desde el
primer momento fuertemente castigado por tan terrible azote. En un instante
quedó aquel animado puerto, triste y abandonado. Los infinitos barcos que a
todas horas llenan la rada se alejan y el grabado que reproducimos da una idea
de la soledad que reina donde no hace mucho todo era vida, trabajo, comercio,
movimiento. Sólo unas cuantas lanchas pescadoras surcan el agua. Los habitantes
de la Barceloneta abandonan sus hogares para refugiarse en la ciudad. La escena
es desoladora y constituye, por decirlo así, el principio de las calamidades
que pesan sobre la capital del Principado. Todo ha quedado allí en suspenso;
las tiendas y las casas de las calles principales están cerradas, numerosas
familias han abandonado la población, y todo en ella acusa el fúnebre pesar, el
profundo temor que se ha apoderado de los mismos.
¡Quiera Dios mitigar esta desgracia,
permitiendo que vuelva en breve a la hermosa e ilustrada Barcelona la animación
y el movimiento de sus mejores tiempos!
Y pocos meses después escribían:
¡Dios ha escuchado nuestras
fervientes súplicas! Extinguiéndose la calamidad que ha pesado sobre nosotros,
tan solo quedan como su natural consecuencia algunos aislados casos, que no
constituyen ya epidemia, postreras convulsiones de la enfermedad agonizante. Al
llanto del dolor deben suceder las lágrimas de reconocimiento, y por ello
congregadas mañana vuestras Autoridades y esta Junta Municipal de Sanidad en el
Santo Templo, elevarán sus preces al Altísimo en acción de gracias: que no ha
muerto, no, en los catalanes corazones la ardiente fe heredada de nuestros
antepasados.
…………..
Biblioteca
Guias de Barcelona anteriores al Sg. XX
Calendario manual, y guía de forasteros en Barcelona: contiene los tribunales, juntas, oficinas y administraciones
de esta ciudad: los señores que las componen, calles donde viven y otras
noticias de varios establecimientos...
Diversión de ciudadanos, norte seguro de forasteros
y estrella luciente de Barcelona
Guía de
forasteros en Barcelona
1821
Guía
estadística de Barcelona y manual de forasteros…
1835
El Amigo del forastero en Barcelona y sus cercanías
Felipe Roca y Lavedra - 1837
Manual del viajero en Barcelona
Fernando Patxot – 1840
José Salá - 1840
1842
Pascual Madoz - 1846
Guía-cicerone de Barcelona, o sea, Viajes por la ciudad: con el objeto de
visitar y conocer todos los monumentos artísticos, enterarse de todos los
recuerdos y hechos históricos y saber el origen de todas las tradiciones más
originales pertenecientes a aquella
Antoni de Bofarull – 1847
Guía de Barcelona para 1847,
contiene cuanto puede ser
útil à los forasteros y habitantes.
Miquel Dubà i Navas - 1847
Manuel Saurí y José Matas – 1849
Andres
Avelino Pi i Arimón - 1854
Manual histórico-topográfico ... guía general de
Barcelona
Manuel Saurí - 1854
Guía
satírica de Barcelona: bromazo topográfico-urbano-típico-burlesco
Manuel Angelón - 1854
Guía-cicerone de Barcelona: aumentado, corregido y
vindicado
Antoni de Bofarull - 1855
El Consultor nueva guía de Barcelona
J.A.S - 1857
Guía de Barcelona a Tarrasa, por el ferro-carril
Víctor Balaguer - 1857
Impresiones de un viaje a Barcelona
Francisco de Paula Madrazo - 1858
Guía del forastero: nomenclatura de las calles de Barcelona, S. Beltran, Hostafranchs y Gracia
1860
Guía general de Barcelona
José Matas Año 1861
Guía y añalejo perpetuo de
Barcelona ...
Gaietà Cornet i Mas - 1863
El
Consultor nueva guía de Barcelona
J.A.S. y M.L. - 1863
Guía completa del viajero en Barcelona
Gaietà Cornet i Mas Año 1864
Las Calles de Barcelona en 1865 (Tom.1)
Las Calles de Barcelona en 1865 (Tom.2)
Víctor Balaguer
Biblioteca
del viajero – Barcelona
1866
1868
Gaietà Cornet i Mas - 1876
1880
Guía y plano de Barcelona y su ensanche
Guía histórico-descriptiva de la Santa Iglesia Catedral
Basílica de Barcelona
Eduardo Támaro - 1882
Barcelona
en la mano: Guía de Barcelona y
sus alrededores
Josep Roca i Roca – 1884
Barcelona
y sus alrededores: guía
histórica descriptiva y estadística del…
Jose Coroleu -1887
Plano y
guía del viajero en Barcelona:
ilustrada con profusión de grabados
Emilio Valverde y Álvarez - 1887
Guía itineraria y descriptiva de Barcelona: de sus alrededores y de la exposición universal
Juan Artigas y Feiner – 1888
J. Pujal i F. Dollet - 1888
Juan Valero de Tornos – 1888
Nuevo
plano y guía de Barcelona
1892
Luis Tasso - 1893
Guía
numérica del Ensanche de Barcelona
1893
Camilo Travaglia Torruella – 1894
Guía
Práctica de Barcelona de Barcelona y pueblos agregados
José Anglarill - 1895
1896
Guía
itineraria y descriptiva de Barcelona y de sus alrededores
Joan Artigas Feiner - 1898
Nueva
guía general de todas las calles y plazas de Barcelona con agregación de todos
los pueblos…
1898
La Esquella de la Torratxa: Núm 1305 (8 gen. 1904); Barcelona de nit
ORDENANZAS O INSTRUCCIONES CIVICAS
1821
1821
1834
Policía Urbana: Reglamento municipal
Manual del viajero en Barcelona - 1840
Copia de las Reales Ordenanzas del Colegio de
Drogueros y Confiteros de la ciudad de Barcelona
1841
Abajolas murallas!!! Memoria de las
ventajas que reportaría Barcelona, y especialmente su industria, de la
demolición de las murallas que circuyen la ciudad - Pere
Felip i Monlau
1841
Diario de Barcelona de Avisos y Noticias
Nº 338, 6 de diciembre de 1842
Nº 339, 7 de diciembre de 1842
La Revolución y bombardeo de Barcelona en 1842
1843
1847
Ordenanzas municipales de la Ciudad de Barcelona
1857
Ordenanzas municipales de la Ciudad de Barcelona
1891
1866
Otras Referencias
Quina la Fem?: Port de Barcelona 1891
Barcelona entre muralles: El convent de Sant
Sebastiá
La ciudad ante la Cámara: Arxiu
Municipal Juntament de Barcelona (pdf)
https://catalegarxiumunicipal.bcn.cat/ms-opac/advanced
Barcelona, 1854: un barco trae el cólera, mueren
miles y caen al fin las murallas
El cólera de 1834 en Barcelona. M. Asunción Cladellas Blasco (Universitat de Barcelona -1995)
El trabajo de la mujer en Barcelona en la primera mitad
del siglo XX: lavanderas y planchadoras
Un passeig impossible. Barcelona darrera mirada (VIDEO) Arxiu Històric de la Ciutat de Barcelona
Muralla medieval de Barcelona (Video)
El botellot que va acabar amb el bombardeig de
Barcelona
Rails i Ferradures: Transportee n
Barcelona 1857-63
Rails I Ferradures: Central Barcelonesa
de Omnibus
Historia de «La Catalana »
I.
Los primeros proyectos de conexión entre el Clot y el
Poblenou.
II.
Los ómnibus a caballos (1908-1925).
III.
Los autobuses (1925-1936).
Document Barcelona: La reforma I
La Barcelona del Siglo XIX (VIDEO)
L’obertura
de la Via Laietana – Va passar aqui - Betevé (Video)
ARCA Arxiu de Revistes Catalanes Antigues
Biblioteca digital: Arxiu Històric de la Ciutat de Barcelona
Fotos antiguas (y algunas más recientes): Frederic Ballell y la Rambla
Història dels sis municipis agregats a Barcelona el 1897
El vigía y telégrafo marítimo de Montjuic: Últimos episodios de su historia secular (Jesús Sánchez Miñana)
El vigía marítimo del Castillo de Montjuich
La revolución del agua en Barcelona: De la ciudad preindustrial a la metrópoli moderna, 1867-1967
Aguas de Dosrius: la iniciativa privada empresarial al servei de les emergents
necessitats hídriques de la ciutat de Barcelona (1857-1882)
Arquitectura y ciudad en el s. XIX.
Barcelona, son passat, present y porvenir - 1878
Barcelofília: Passeig de l'esplanada o primer Passeig de Sant Joan (1802-1880)
Jardins i patrimoni: El Passeig de l’Esplanada. Primer jardí públic de Barcelona
The Project Gutenberg eBook of Catalonia & The Balearic Islands, by Albert F. Calvert
Biblioteca Fundación Juan March
Indianas 1736-1847, orígenes de la Barcelona industrial.
Museo Universidad de Navarra (Barcelona, hasta 1915)
Portals i baluards de la muralla de Barcelona
Barcelona, ahora y siempre: Jardines desaparecidos.
La Barcelona de 1870, fotografiada per Frank Mason Good.
Decidir la ciutat futura: Barcelona 1859 - Glòria Santa-Maria Batlló (MUHBA)
Els banys i urinaris públics de Barcelona.
Barcelona desapareguda.14 fotografies que mostren com era la vida abans a la gran ciutat.
Inventari de Jardins de Catalunya. Camps Elisis de Barcelona.
Barcelofília, Els Camps Elisis (1855-1873)
Cataleg Arxiu Municioal de Barcelona: Dionis Baixeras Verdaguer
Recuerdo de Barcelona en 1888 [Material gráfico] : Doce vistas fotográficas
Mapas
Atles de Barcelona: Plans de Barcelona Sgl. XIX
Cartoteca: Barcelona |
Mapas y Planos: Archivo de la Corona de Aragón. |
Quarterons Barcelona ca. 1860 |
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