viernes, 18 de noviembre de 2016

EL SITIO DE ALKMAAR.



En el siglo XVI los Países Bajos eran propiedad por herencia de la Corona hispánica. Las ciudades del norte de Holanda, como Amsterdam, Haarlem, Alkmaar y Hoorn, que eran muy desarrolladas, ricas y de gran importancia estratégica, se rebelaron. Esto se convirtió en la guerra de los ochenta años.



Autor: Pieter Adriaensz Cluyt - 1580
Colección Stedelijk Museum Alkmaar

El sitio de Alkmaar tuvo lugar entre el 21 de agosto y el 8 de octubre de 1573, fue efectuado por tropas "españolas" al mando de Don Fadrique y finalizó con la retirada de estas al no poder mantener el asedio. Alkmaar fue la primera ciudad controlada por los rebeldes holandeses durante la guerra de los ochenta años en resistir el asedio de las tropas de la corona hispánica.


Alkmaar fue la primera ciudad holandesa que consiguió resistir al poderoso ejército "español" durante la Guerra de los Ochenta Años, después de siete largas semanas de privación en el terreno pantanoso. La victoria le dio el coraje a los insurgentes.  El sitio de Alkmaar marcó el comienzo de una serie de acontecimientos históricos importantes que eventualmente condujeron a la creación de la República independiente de los Países Bajos Unidos y el apogeo de la Edad de Oro.


El año anterior (1572), después de haber asegurado el sur de los Países Bajos, Fernando Álvarez de Toledo prosiguió con la captura de las ciudades rebeldes de las provincias de Holanda y Zelanda, recuperando las ciudades de Malinas y Haarlem donde tras su rendición se ejecutó a gran parte de los defensores.


La política de terror sguida por el duque de Alba - «son de opinión que no quede en Alchmaar ánima nascida que no se pase por el cuchillo» - llevó a la ciudad a resistir a la desesperada mediante la inundación de los campos circundantes después de cortar los diques que protegían la ciudad. Facilitaron la defensa las recientes fortificaciones siguiendo el estilo de la «traza italiana» rematadas con un foso cubierto de agua que hizo fracasar todos los asaltos lanzados contra sus muros. Finalmente, ante el avance de la llegada del invierno y el fracaso del intento de asaltar la ciudad por dos lados salvando el foso con pontones de asalto móviles, Don Fadrique decidió levantar el asedio y retirarse .




La decisión de poner cerco a Alkmaar a pesar de lo avanzado del año y el posterior fracaso al no poder tomar la ciudad fue uno de los mayores errores del duque de Alba, ya que la victoria rebelde reforzó la voluntad de resistencia de éstos, y por otro lado el tiempo malgastado en el sitio de esta ciudad, poco importante por sí misma, impidió el avance de las tropas del rey en el interior de las provincias de Holanda y Zelanda, corazón de la rebelión.



Colección Stedelijk, Museu d' Alkmaar


El 8 de octubre todavía es celebrado cada año en la ciudad. Un refrán holandés en relación al asedio dice: «La victoria empezó a Alkmaar».

Cluyt nos ofrece una vista a 180º del campamento español:"He preferido mostrar una vista de las murallas de la ciudad. Aunque en mi cuadro hay claras referencias a la ciudad de Alkmaar, como la iglesia y el escudo de armas de la puerta, he de confesar que forcé un poco la realidad; por tanto, esta ciudad puede presentarse a cualquier otra ciudad holandesa durante la ocupación española". En el bastión en el primer plano vemos el comandante en ninguna de Alkmaar, Jacob Cabeliau. A su mano derecha representé a Nicolaas Ruychaver. A lo lejos se ve como el agua se aproxima a la ciudad después de que el gobernador del barrio norte, Diederik Sonoy, hizo perforar y abrir las compuertas. Esto hizo que los españoles se retiraran, porque no les gustaba tener los pies mojados. Por cierto, los puentes para cruzar el foso hasta la puerta era siempre de madera, lo que permitía hacer a trozos."






X.M.C.  11/2016

No hay comentarios:

Publicar un comentario